Proverbios 8:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹³ Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Todos los que temen al Señor odiarán la maldad. Por eso odio el orgullo y la arrogancia, la corrupción y el lenguaje perverso.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ (Aborrecer el mal es temer a Yavé.) Aborrezco el orgullo y la arrogancia, los caminos que conducen al mal y a la hipocresía.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ El temor de YHVH es aborrecer el mal. La soberbia, la arrogancia, el mal camino Y la boca perversa, aborrezco.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ (El temor de Yahveh odia el mal). Aborrezco la arrogancia y la soberbia, la mala conducta y el lenguaje perverso.

Proverbios 8:13 Referans Kwoze

Job 1:1

En la región de Uz había un hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal. Este hombre se llamaba Job.

Job 28:28

Y dijo a los mortales: «Temer al Señor: ¡eso es sabiduría! Apartarse del mal: ¡eso es discernimiento!»

Salmos 101:3

No me pondré como meta nada en que haya perversidad. Las acciones de gente desleal las aborrezco; no tendrán nada que ver conmigo.

Salmos 119:104

De tus preceptos adquiero entendimiento; por eso aborrezco toda senda de mentira.

Salmos 119:128

Por eso tengo en cuenta todos tus preceptos y aborrezco toda senda falsa.

Salmos 138:6

El Señor es excelso, pero tiene en cuenta a los humildes y mira de lejos a los orgullosos.

Salmos 97:10

El Señor ama a los que odian el mal; él protege la vida de sus fieles, y los libra de manos de los impíos.

Éxodo 1:17

Sin embargo, las parteras temían a Dios, así que no siguieron las órdenes del rey de Egipto, sino que dejaron con vida a los varones.

Proverbios 10:31

La boca del justo profiere sabiduría, pero la lengua perversa será cercenada.

Proverbios 15:9

El Señor aborrece el camino de los malvados, pero ama a quienes siguen la justicia.

Proverbios 16:18

Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.

Proverbios 16:5

El Señor aborrece a los arrogantes. Una cosa es segura: no quedarán impunes.

Proverbios 16:6

Con amor y verdad se perdona el pecado, y con temor del Señor se evita el mal.

Proverbios 3:7

No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal.

Proverbios 4:24

Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas.

Proverbios 6:12

El bribón y sinvergüenza, el vagabundo de boca corrupta,

Isaías 13:11

Castigaré por su maldad al mundo, y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos.

Amós 5:15

¡Odiad el mal y amad el bien! Haced que impere la justicia en los tribunales; tal vez así el Señor, el Dios Todopoderoso, tenga compasión del remanente de José.

Amós 6:8

El Señor omnipotente jura por sí mismo; esto afirma el Señor Dios Todopoderoso: «Yo detesto la arrogancia de Jacob; yo aborrezco sus fortalezas; por eso entregaré la ciudad al enemigo, con todo lo que hay en ella».

Zacarías 8:17

No maquinéis el mal contra vuestro prójimo, ni seáis dados al falso testimonio, porque yo aborrezco todo eso, afirma el Señor”».

Romanos 12:9

El amor debe ser sincero. Aborreced el mal; aferraos al bien.

1 Tesalonicenses 5:22

evitad toda clase de mal.

2 Timoteo 2:19

A pesar de todo, el fundamento de Dios es sólido y se mantiene firme, pues está sellado con esta inscripción: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que invoca el nombre del Señor».

1 Pedro 5:5

Así mismo, jóvenes, someteos a los ancianos. Revestíos todos de humildad en vuestro trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».

1 Samuel 2:3

»Dejad de hablar con tanto orgullo y altivez; ¡no profiráis palabras soberbias! El Señor es un Dios que todo lo sabe, y él es quien juzga las acciones.