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Proverbios 21:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

2 A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 La gente puede considerarse en lo correcto según su propia opinión, pero el Señor examina el corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Cada uno considera buenos los caminos que ha tomado, pero Yavé pesa los corazones.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión, Pero YHVH pesa los corazones.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 El hombre piensa que su conducta es recta; pero Yahveh sondea los corazones.

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Proverbios 21:2
18 Referans Kwoze  

¡que Dios me pese en una balanza justa, y así sabrá que soy inocente!


Cree que merece alabanzas y no halla aborrecible su pecado.


Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio escucha el consejo.


A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los motivos.


Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.


En el crisol se prueba la plata y en el horno se prueba el oro, pero al corazón lo prueba el Señor.


Son muchos los que proclaman su lealtad, ¿pero quién puede hallar a alguien digno de confianza?


Pues, aunque digas: «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta el que pesa los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida, el que paga a cada uno según sus acciones?


Hay quienes se creen muy puros, pero no se han purificado de su impureza.


«Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras».


»Téquel: Has sido puesto en la balanza, y no pesas lo que deberías pesar.


Él les dijo: «Vosotros os hacéis los buenos ante la gente, pero Dios conoce vuestros corazones. Daos cuenta de que aquello que la gente tiene en gran estima es detestable delante de Dios.


Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.


No os contentéis solo con escuchar la palabra, pues así os engañáis vosotros mismos. Llevadla a la práctica.


A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de vosotros os trataré de acuerdo con vuestras obras.


Pero el Señor le dijo a Samuel: ―No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.


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