Proverbios 15:31 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

³¹ El que atiende a la crítica edificante habitará entre los sabios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³¹ El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los sabios morará.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³¹ Si escuchas la crítica constructiva, te sentirás en casa entre los sabios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³¹ El que pone atención en los consejos saludables tendrá su lugar entre los sabios.

La Biblia Textual 3a Edicion

³¹ Oído que oye sana reprensión, Se hospedará entre los sabios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³¹ El oído que acepta una sana reprensión tiene su morada entre los sabios.

Proverbios 15:31 Referans Kwoze

Proverbios 1:23

Responded a mis reprensiones, y yo os abriré mi corazón; os daré a conocer mis pensamientos.

Proverbios 13:18

El que desprecia la disciplina sufre pobreza y deshonra; el que atiende la corrección recibe grandes honores.

Proverbios 13:20

El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.

Proverbios 15:30

Una mirada radiante alegra el corazón, y las buenas noticias renuevan las fuerzas.

Proverbios 15:32

El que rechaza la corrección se desprecia a sí mismo; el que la atiende gana entendimiento.

Proverbios 15:5

El necio desdeña la corrección de su padre; el que la acepta demuestra prudencia.

Proverbios 18:15

El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo.

Proverbios 19:20

Escucha el consejo y acepta la corrección, y llegarás a ser sabio.

Proverbios 25:12

Como anillo o collar de oro fino son los regaños del sabio en oídos atentos.

Eclesiastés 7:5

Vale más reprensión de sabios que lisonja de necios.

Isaías 55:3

Prestad atención y venid a mí, escuchadme y viviréis. Haré con vosotros un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David.

1 Juan 2:19

Aunque salieron de entre nosotros, en realidad no eran de los nuestros; si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. Su salida sirvió para comprobar que ninguno de ellos era de los nuestros.