Proverbios 15:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²⁴ El sabio sube por el sendero de vida, para librarse de caer en el sepulcro.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del Seol abajo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Para los sabios, el camino de la vida avanza hacia arriba; ellos dejan la tumba atrás.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ El camino que sube, el de la vida, es para el hombre sensato; éste evitará el que baja a la morada de los muertos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ El prudente sube por el camino de la vida, Que lo aparta de la bajada al Seol.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ El sabio asciende por el camino de vida, para evitar el seol en el abismo.

Proverbios 15:24 Referans Kwoze

Salmos 139:24

Fíjate en si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.

Salmos 16:11

Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.

Proverbios 2:18

Ciertamente su casa conduce a la muerte; sus sendas llevan al reino de las sombras.

Proverbios 23:14

Dale unos buenos azotes, y así lo librarás del sepulcro.

Proverbios 4:18

La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud.

Proverbios 5:5

Sus pies descienden hasta la muerte; sus pasos van derecho al sepulcro.

Proverbios 6:23

El mandamiento es una lámpara, la enseñanza es una luz y la disciplina que corrige es camino de vida.

Proverbios 7:27

Su casa lleva derecho al sepulcro; ¡conduce al reino de la muerte!

Proverbios 9:8

No reprendas al insolente, no sea que acabe por odiarte; reprende al sabio, y te amará.

Jeremías 21:8

»Y a este pueblo adviértele que así dice el Señor: “Pongo delante de vosotros el camino de la vida y el camino de la muerte.

Mateo 7:14

Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.

Juan 14:6

―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

Deuteronomio 32:22

Se ha encendido el fuego de mi ira, que quema hasta lo profundo del abismo. Devorará la tierra y sus cosechas, y consumirá la raíz de las montañas.

Filipenses 3:20

En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo.