Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Oseas 9:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

4 No le ofrecerán al Señor más libaciones de vino, ni le serán gratos sus sacrificios. Se les volverá pan de lágrimas; quienes lo coman quedarán impuros. Tal vez les sirva para matar el hambre, pero no tendrá cabida en la casa del Señor.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 No harán libaciones a Jehová, ni sus sacrificios le serán gratos; como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que coman de él serán inmundos. Será, pues, el pan de ellos para sí mismos; ese pan no entrará en la casa de Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Allí no presentarás ofrendas de vino al Señor, y ninguno de tus sacrificios le agradará. Serás inmundo como el alimento tocado por una persona que está de luto. Todo el que presente tales sacrificios quedará contaminado. Ellos mismos podrán comer esta comida, pero no podrán ofrecerla al Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Ya no derramarán más vino en homenaje a Yavé, ni le ofrecerán más sacrificios. Su pan será como el pan que se sirve en un velorio, que deja impuros a todos los que lo comen. Su pan será sólo para ellos, pues no podrán llevarlo a la Casa de Yavé.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 No ofrecerán a YHVH libaciones de vino, Ni sus holocaustos le serán aceptos; Serán para ellos como pan de duelo, todos los que coman quedarán impuros.° Su pan les quitará el hambre,° Pero no entrará en la Casa de YHVH.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 No ofrecerán libaciones de vino a Yahveh ni a él le gustarán sus sacrificios. Como pan de duelo será su pan, cuantos lo coman se contaminarán; sólo para ellos será su pan pues no entrará en la casa de Yahveh.

Gade chapit la Kopi




Oseas 9:4
33 Referans Kwoze  

Con el primer cordero ofrecerás, como ofrenda de libación, dos kilos de harina fina mezclada con un litro de aceite de oliva, y un litro de vino.


y puso el pan en orden ante el Señor, como el Señor se lo había ordenado.


Las piedras lisas de los arroyos serán tu herencia; sí, ellas serán tu destino. Ante ellas has derramado libaciones y has presentado ofrendas de grano. Ante estas cosas, ¿me quedaré callado?


Pero los que sacrifican toros son como los que matan hombres; los que ofrecen corderos son como los que desnucan perros; los que presentan ofrendas de grano son como los que ofrecen sangre de cerdo, y los que queman ofrendas de incienso son como los que adoran ídolos. Ellos han escogido sus propios caminos, y se deleitan en sus abominaciones.


Nadie ofrecerá un banquete fúnebre a los que estén de duelo para consolarlos por el muerto ni a nadie se le dará a beber la copa del consuelo, aun cuando quien haya muerto sea su padre o su madre.


¿De qué me sirve este incienso que llega de Sabá, o la caña dulce de un país lejano? Vuestros holocaustos no me gustan; vuestros sacrificios no me agradan».


Gime en silencio y no hagas duelo por los muertos. Átate el turbante, cálzate los pies, y no te cubras la barba ni comas el pan de duelo».


y vosotros haréis lo mismo que yo: no os cubriréis la barba ni comeréis el pan de duelo.


Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse.


Ciertamente los israelitas vivirán mucho tiempo sin rey ni gobernante, sin sacrificio ni altares, ni efod ni ídolos.


No se vuelven al Altísimo; son como un arco engañoso. Sus autoridades caerán a filo de espada por sus palabras insolentes, y en la tierra de Egipto se burlarán de ellos.


Me han ofrecido sacrificios y ofrendas, y se han comido la carne, pero eso a mí no me agrada. Voy ahora a tener en cuenta sus perversidades, y castigaré sus pecados; ¡y tendrán que regresar a Egipto!


Vestíos de duelo y gemid, sacerdotes; lamentaos, ministros del altar. Venid, ministros de mi Dios, y pasad la noche vestidos de luto, porque las ofrendas de cereales y las libaciones han sido suspendidas en la casa de vuestro Dios.


Las ofrendas de cereales y las libaciones no se ofrecen ya en la casa del Señor. Hacen duelo los sacerdotes, los ministros del Señor.


Tal vez Dios reconsidere y cambie de parecer, y deje tras de sí una bendición. Las ofrendas de cereales y las libaciones son del Señor vuestro Dios.


Porque la vida de toda criatura está en la sangre. Yo mismo os la he dado a vosotros sobre el altar, para que hagáis propiciación por vosotros mismos, ya que la propiciación se hace por medio de la sangre.


que le dijera a Aarón: «Ninguno de tus descendientes que tenga defecto físico deberá acercarse jamás a su Dios para presentarle la ofrenda de pan.


Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga algún defecto podrá acercarse a presentar al Señor las ofrendas por fuego. No podrá acercarse para presentarle a su Dios la ofrenda de pan, por tener un defecto.


Deben ser santos para su Dios y no profanar su nombre. Son ellos los que presentan al Señor las ofrendas por fuego, que son como el pan de su Dios. Por eso deben ser santos.


Considéralo santo, porque él ofrece el pan de tu Dios. Santo será para ti, porque santo soy yo, el Señor, que os santifico a vosotros.


Aunque me traigáis holocaustos y ofrendas de cereal, no los aceptaré, ni prestaré atención a los sacrificios de comunión de novillos cebados.


Otra cosa que vosotros hacéis es inundar de lágrimas el altar del Señor; lloráis y os lamentáis porque él ya no presta atención a vuestras ofrendas ni las acepta de vuestras manos con agrado.


»Quien toque el cadáver de alguna persona quedará impuro siete días.


«Ordénale al pueblo de Israel que se asegure de que se me presente mi ofrenda en el día señalado. Esa ofrenda de aroma grato presentada por fuego es mi comida.


»Sobre la mesa de la presencia del Señor extenderán un paño púrpura y colocarán los platos, las bandejas, los tazones y las jarras para las libaciones. También estará allí el pan de la ofrenda permanente.


Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que daré para que el mundo viva.


Mientras estuve de luto, no comí nada de esta porción consagrada; mientras estuve impuro, no tomé nada de ella ni se la ofrecí a los muertos. Señor mi Dios, yo te he obedecido y he hecho todo lo que me mandaste.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite