Jeremías 6:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²⁰ ¿De qué me sirve este incienso que llega de Sabá, o la caña dulce de un país lejano? Vuestros holocaustos no me gustan; vuestros sacrificios no me agradan».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ ¿Para qué a mí este incienso de Sabá, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Es inútil ofrecerme el incienso dulce de Saba. ¡Guárdense su cálamo aromático importado de tierras lejanas! No aceptaré sus ofrendas quemadas; sus sacrificios no tienen ningún aroma agradable para mí».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ ¿Qué me importa a mí el incienso importado de Saba y la canela fina que viene de un país lejano? Ya no me gustan los holocaustos que ustedes hacen, y sus sacrificios me caen mal.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ ¿Para qué viene a mí este incienso de Sabá, O la caña aromada de países lejanos? Vuestros holocaustos no me son aceptos, Y vuestros sacrificios no me agradan.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ ¿Qué me importa el incienso que viene de Sabá, y la caña aromática de un país lejano? Vuestros holocaustos no me agradan y vuestros sacrificios no me complacen.

Jeremías 6:20 Referans Kwoze

2 Samuel 15:12

Luego, mientras celebraba los sacrificios, Absalón mandó llamar a un consejero de su padre David, el cual se llamaba Ajitofel y era del pueblo de Guiló. Así la conspiración fue tomando fuerza, y el número de los que seguían a Absalón crecía más y más.

1 Reyes 10:10

Luego la reina le regaló a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, piedras preciosas y gran cantidad de perfumes. Nunca más llegaron a Israel tantos perfumes como los que la reina de Sabá le obsequió al rey Salomón.

Salmos 40:6

A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas, pero has abierto mis oídos para oírte; tú no has pedido holocaustos ni sacrificios por el pecado.

Salmos 66:3

Decidle a Dios: «¡Cuán imponentes son tus obras! Es tan grande tu poder que tus enemigos mismos se rinden ante ti.

Éxodo 30:23

«Toma las siguientes especias finas: seis kilos de mirra líquida, tres kilos de canela aromática, tres kilos de caña aromática,

Proverbios 15:8

El Señor aborrece las ofrendas de los malvados, pero se complace en la oración de los justos.

Proverbios 21:27

El sacrificio de los malvados es detestable, y más aún cuando se ofrece con mala intención.

Isaías 1:11

«¿De qué me sirven vuestros muchos sacrificios? —dice el Señor—. Harto estoy de holocaustos de carneros y de la grasa de animales engordados; la sangre de toros, corderos y cabras no me complace.

Isaías 60:6

Te llenarás con caravanas de camellos, con dromedarios de Madián y de Efa. Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando las alabanzas del Señor.

Isaías 66:3

Pero los que sacrifican toros son como los que matan hombres; los que ofrecen corderos son como los que desnucan perros; los que presentan ofrendas de grano son como los que ofrecen sangre de cerdo, y los que queman ofrendas de incienso son como los que adoran ídolos. Ellos han escogido sus propios caminos, y se deleitan en sus abominaciones.

Jeremías 14:10

Así dice el Señor acerca de este pueblo: «Les encanta vagabundear; no refrenan sus pies. Por eso yo no los acepto, sino que voy a recordar sus iniquidades y a castigar sus pecados».

Jeremías 14:12

Aunque ayunen, no escucharé sus clamores; aunque me ofrezcan holocaustos y ofrendas de cereal, no los aceptaré. En verdad, voy a exterminarlos con la espada, el hambre y la peste».

Ezequiel 20:39

»”En cuanto a vosotros, pueblo de Israel, así dice el Señor omnipotente: Si no queréis obedecerme, ¡id y adorad a vuestros ídolos! Pero no sigáis profanando mi santo nombre con vuestras ofrendas y vuestros ídolos apestosos.

Ezequiel 27:22

También eran tus clientes los comerciantes de Sabá y Ragama. A cambio de mercancías, te entregaban oro, piedras preciosas y los mejores perfumes.

Oseas 8:13

Me han ofrecido sacrificios y ofrendas, y se han comido la carne, pero eso a mí no me agrada. Voy ahora a tener en cuenta sus perversidades, y castigaré sus pecados; ¡y tendrán que regresar a Egipto!

Oseas 9:4

No le ofrecerán al Señor más libaciones de vino, ni le serán gratos sus sacrificios. Se les volverá pan de lágrimas; quienes lo coman quedarán impuros. Tal vez les sirva para matar el hambre, pero no tendrá cabida en la casa del Señor.

Malaquías 1:10

¡Cómo quisiera que alguno de vosotros clausurara el templo, para que no encendierais en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento con vosotros —dice el Señor Todopoderoso—, y no voy a aceptar ni una sola ofrenda de vuestras manos.