Jeremías 5:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²¹ Escucha esto, pueblo necio e insensato, que tiene ojos, pero no ve, que tiene oídos, pero no oye.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye:

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ “Escucha, gente necia y sin sentido común, que tiene ojos que no ven, y oídos que no oyen.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Oye pueblo estúpido y tonto, que tienes ojos y no ves, orejas y no oyes.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ ¡Oíd ahora esto, pueblo insensato y sin corazón, Que tiene ojos y no ve, Que tiene oídos y no oye!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Escuchadlo, pueblo necio y sin cordura, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen.

Jeremías 5:21 Referans Kwoze

Salmos 94:8

Entended esto, gente necia; ¿cuándo, insensatos, lo vais a comprender?

Proverbios 17:16

¿De qué le sirve al necio poseer dinero? ¿Podrá adquirir sabiduría si le falta entendimiento?

Isaías 27:11

Una vez secas, las ramas se quiebran; vienen luego las mujeres y con ellas hacen fuego. Porque este es un pueblo sin entendimiento; por eso su creador no tiene compasión de él, ni de él se apiada quien lo formó.

Isaías 43:8

Sacad al pueblo ciego, aunque tiene ojos, al pueblo sordo, aunque tiene oídos.

Isaías 44:18

No saben nada, no entienden nada; sus ojos están velados, y no ven; su mente está cerrada, y no entienden.

Jeremías 10:8

Todos son necios e insensatos, educados por inútiles ídolos de palo.

Jeremías 4:22

«Mi pueblo es necio, no me conoce; son hijos insensatos que no tienen entendimiento. Son hábiles para hacer el mal; no saben hacer el bien».

Jeremías 5:20

»Anunciad esto entre los descendientes de Jacob y proclamadlo en Judá:

Jeremías 5:4

Entonces pensé: «Así es la plebe; siempre actúan como necios, porque no conocen el camino del Señor ni las demandas de su Dios.

Jeremías 6:10

¿A quién hablaré? ¿A quién advertiré? ¿Quién podrá escucharme? Tienen tapados los oídos y no pueden comprender. La palabra del Señor los ofende; detestan escucharla.

Jeremías 7:13

Y ahora, puesto que vosotros habéis hecho todas estas cosas —afirma el Señor—, y puesto que una y otra vez os he hablado y no me habéis querido escuchar, y puesto que os he llamado y no me habéis respondido,

Jeremías 8:7

Aun la cigüeña en el cielo conoce sus estaciones; la tórtola, la golondrina y la grulla saben cuándo deben emigrar. Pero mi pueblo no conoce las leyes del Señor.

Ezequiel 12:2

«Hijo de hombre, vives en medio de un pueblo rebelde. Tienen ojos para ver, pero no ven; tienen oídos para oír, pero no oyen. ¡Son un pueblo rebelde!

Oseas 7:11

»Efraín es como una paloma torpe y sin entendimiento, que unas veces pide ayuda a Egipto y otras, recurre a Asiria.

Zacarías 7:11

»Pero ellos se negaron a hacer caso. Desafiantes, volvieron la espalda, y se taparon los oídos.

Marcos 4:12

para que »“por mucho que vean, no perciban; y por mucho que oigan, no entiendan; no sea que se conviertan y sean perdonados”.

Marcos 8:18

¿Es que teniendo ojos, no veis, y oídos, no oís? ¿Es que acaso no os acordáis?

Juan 12:40

«Les ha cegado los ojos y endurecido el corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón ni se conviertan; y yo los sane».

Hechos 28:26

»“Ve a este pueblo y dile: ‘Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no percibirán’.

Romanos 1:20

Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa.

Romanos 11:8

como está escrito: «Dios les dio un espíritu insensible, ojos con los que no pueden ver y oídos con los que no pueden oír, hasta el día de hoy».

Deuteronomio 29:3

Con vuestros propios ojos visteis aquellas grandes pruebas, señales y maravillas.

Deuteronomio 29:4

Pero hasta este día el Señor no os ha dado mente para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.

Deuteronomio 32:6

»¿Y así le pagas al Señor, pueblo tonto y necio? ¿Acaso no es tu Padre, tu creador, el que te hizo y te formó?