Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jeremías 29:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

23 Porque cometieron una infamia en Israel: adulteraron con la mujer de su prójimo y dijeron mentiras en mi nombre, cosas que jamás les ordené. Yo lo sé, y de eso soy testigo», afirma el Señor.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé y testifico, dice Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Pues estos hombres han hecho cosas terribles entre mi pueblo. Han cometido adulterio con las esposas de sus vecinos y han mentido en mi nombre diciendo cosas que no les mandé decir. De esto soy testigo. Yo, el Señor, he hablado”».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Porque hicieron algo que es una infamia en Israel, a saber, cometieron adulterio con las mujeres de sus compañeros y anduvieron diciendo en mi nombre cosas que yo no les había mandado, dice Yavé. Yo, sin embargo, lo sé y soy testigo, palabra de Yavé.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Porque hicieron infamia en Israel, adulteraron con la mujer del prójimo, y dijeron palabras falsas en mi Nombre, sin que Yo los mandara. Lo sé y lo atestiguo, dice YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 puesto que hicieron una torpeza en Israel, cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos y dijeron en mi nombre palabras mentirosas que no les había encargado. Yo mismo lo sé y soy testigo' -oráculo de Yahveh-.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 29:23
28 Referans Kwoze  

Si tú maltratas a mis hijas, o tomas otras mujeres que no sean ellas, recuerda que Dios es nuestro testigo, aunque no haya ningún otro testigo entre nosotros.


Cuando los hijos de Jacob volvieron del campo y se enteraron de lo sucedido, quedaron muy dolidos y, a la vez, llenos de ira. Siquén había cometido una ofensa muy grande contra Israel al abusar de su hija; era algo que nunca debió haber hecho.


Pero ella exclamó: ―¡No, hermano mío! No me humilles, que esto no se hace en Israel. ¡No cometas esta infamia!


Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas.


He visto tus adulterios, tus relinchos, tu vergonzosa prostitución y tus abominaciones, en los campos y sobre las colinas. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Hasta cuándo seguirás en tu impureza?»


Ciertamente mis ojos ven todas sus acciones; ninguna de ellas me es oculta. Su iniquidad no puede esconderse de mi vista.


Y entre los profetas de Jerusalén he observado cosas terribles: cometen adulterio, y viven en la mentira; fortalecen las manos de los malhechores, ninguno se convierte de su maldad. Todos ellos son para mí como Sodoma; los habitantes de Jerusalén son como Gomorra».


Así dice el Señor Todopoderoso: «No hagáis caso de lo que dicen los profetas, pues os dan falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del Señor.


Yo no envié a esos profetas, pero ellos corrieron; ni siquiera les hablé, pero ellos profetizaron.


Yo estoy contra los profetas que cuentan sueños mentirosos, y que al contarlos hacen que mi pueblo se extravíe con sus mentiras y sus presunciones —afirma el Señor—. Yo no los he enviado ni les he dado ninguna orden. Son del todo inútiles para este pueblo —afirma el Señor—.


Así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, acerca de Acab hijo de Colaías, y de Sedequías hijo de Maseías, que os profetizan una mentira en mi nombre: «Voy a entregarlos en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará ante vuestros propios ojos.


«Comunícales a todos los deportados que así dice el Señor acerca de Semaías de Nejelán: “Puesto que Semaías os ha profetizado sin que yo lo haya enviado, y os ha hecho confiar en una mentira,


Son como caballos bien cebados y fogosos; todos relinchan por la mujer ajena.


¿Creéis acaso que esta casa que lleva mi nombre es una cueva de ladrones? ¡Pero si yo mismo lo he visto! —afirma el Señor—.


Me has desafiado con arrogancia e insolencia, y te he escuchado.


Sus profetas son impertinentes, hombres traicioneros. Sus sacerdotes profanan las cosas santas y violentan la ley.


Y todavía preguntáis por qué. Pues porque el Señor actúa como testigo entre tú y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste aunque es tu compañera, la esposa de tu pacto.


«De modo que me acercaré a vosotros para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus asalariados; contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y niegan el derecho del extranjero, sin mostrarme ningún temor —dice el Señor Todopoderoso—.


Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.


y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de la resurrección, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y por su sangre nos ha librado de nuestros pecados,


»Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el soberano de la creación de Dios:


Los ancianos de Galaad le aseguraron: ―El Señor es nuestro testigo: haremos lo que tú digas.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite