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Isaías 8:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

10 Trazad vuestra estrategia, pero será desbaratada; proponed vuestro plan, pero no se realizará, porque Dios está con nosotros.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Tomad consejo, y será anulado; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Convoquen a sus asambleas de guerra, pero no les servirán de nada; desarrollen sus estrategias, pero no tendrán éxito, ¡porque Dios está con nosotros!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Tracen un plan: fracasará; digan una palabra: no se cumplirá; porque Dios está con nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Trazad un plan, y fracasará; Proferid amenazas, y no se cumplirán, Porque tenemos a Emmanuel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Urdid un plan, y se deshará; decid una palabra, y no se cumplirá, porque Dios está con nosotros.

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Isaías 8:10
40 Referans Kwoze  

En aquel tiempo, Abimélec, que estaba acompañado por Ficol, jefe de su ejército, le dijo a Abraham: ―Dios está contigo en todo lo que haces.


En eso informaron a David que de Ajitofel se había unido a la conspiración de Absalón. Entonces David oró: «Señor, haz que fracasen los planes de Ajitofel».


Ajitofel, por su parte, al ver que Absalón no había seguido su consejo, aparejó el asno y se fue a su pueblo. Cuando llegó a su casa, después de arreglar sus asuntos, fue y se ahorcó. Así murió, y fue enterrado en la tumba de su padre.


La propuesta le pareció acertada a Absalón, lo mismo que a todos los ancianos de Israel,


―Nadie, mi señor y rey —respondió uno de ellos—. El responsable es Eliseo, el profeta que está en Israel. Es él quien le comunica todo al rey de Israel, incluso lo que tú dices en el interior de tu alcoba.


Así que Dios, con sus sacerdotes, va al frente de nosotros. ¡Las trompetas están listas para dar la orden de ataque contra vosotros! ¡Israelitas, no peleéis contra el Señor, Dios de vuestros antepasados, pues no podréis vencerlo!»


Él deshace las maquinaciones de los astutos, para que no prospere la obra de sus manos.


Porque tú los harás retroceder cuando tenses tu arco contra ellos.


Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.


El Señor Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah


El Señor Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah


Venid y ved los portentos del Señor; él ha traído desolación sobre la tierra.


De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo.


Si lo ha determinado el Señor Todopoderoso, ¿quién podrá impedirlo? Si él ha extendido su mano, ¿quién podrá detenerla?


Se anulará el pacto que hicisteis con la muerte, quedará sin efecto vuestra alianza con el sepulcro. Cuando venga la calamidad abrumadora, a vosotros os aplastará.


Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.


No temas, porque yo estoy contigo; desde el oriente traeré a tu descendencia, desde el occidente te reuniré.


Por eso, el Señor mismo os dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel.


pasará hasta Judá, la inundará, y crecerá hasta llegarle al cuello. Sus alas extendidas, ¡oh Emanuel!, cubrirán la anchura de tu tierra».


Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.


No temáis al rey de Babilonia, al que ahora teméis —afirma el Señor—; no le temáis, porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de su poder.


Tú, Jacob, siervo mío, no temas, porque yo estoy contigo —afirma el Señor—. »Aunque aniquile a todas las naciones por las que te he dispersado, a ti no te aniquilaré. Te corregiré con justicia, pero no te dejaré sin castigo».


¿Quién puede anunciar algo y hacerlo realidad sin que el Señor dé la orden?


Proclamad esto entre las naciones: ¡Preparaos para la batalla! ¡Movilizad a los soldados! ¡Alistaos para el combate todos los hombres de guerra!


Entonces Hageo su mensajero comunicó al pueblo el mensaje del Señor: «Yo estoy con vosotros. Yo, el Señor, lo afirmo».


Así que no os rebeléis contra el Señor ni tengáis miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengáis miedo!


«La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»).


enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado. Y os aseguro que estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo.


Porque, si vivís conforme a ella, moriréis; pero, si por medio del Espíritu dais muerte a los malos hábitos del cuerpo, viviréis.


¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?


»Cuando salgas a pelear contra tus enemigos y veas un ejército superior al tuyo, con muchos caballos y carros de guerra, no les temas, porque el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, estará contigo.


Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.


Vosotros, queridos hijos, sois de Dios y habéis vencido a esos falsos profetas, porque el que está en vosotros es más poderoso que el que está en el mundo.


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