Isaías 65:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁶ »Ante mí ha quedado escrito; no guardaré silencio. Les daré su merecido; lo sufrirán en carne propia,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ He aquí que escrito está delante de mí; no callaré, sino que recompensaré, y daré el pago en su seno

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ »Miren, tengo escrito mi decreto delante de mí: no me quedaré callado; les daré el pago que se merecen. Sí, les daré su merecido,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Pero esto es lo que tengo escrito delante de mí: No me quedaré callado hasta no haber arreglado de una vez cuentas con ustedes

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Lo tengo escrito ante mí; No callaré hasta dar retribución, No descansaré hasta retribuir en su mismo seno

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Mirad que está escrito ante mí: no callaré hasta que no hayan pagado -pues he de poner la paga en su seno-

Isaías 65:6 Referans Kwoze

Salmos 107:17

Trastornados por su rebeldía, afligidos por su iniquidad,

Salmos 109:14

Que recuerde el Señor la iniquidad de su padre, y no se olvide del pecado de su madre.

Salmos 50:21

Has hecho todo esto, y he guardado silencio; ¿acaso piensas que soy como tú? Pero ahora voy a reprenderte; cara a cara voy a denunciarte.

Salmos 50:3

Nuestro Dios viene, pero no en silencio; lo precede un fuego que todo lo destruye, y en torno a él ruge la tormenta.

Salmos 56:8

Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro. ¿Acaso no lo tienes anotado?

Salmos 79:12

Señor, haz que sientan nuestros vecinos, siete veces y en carne propia, el oprobio que han lanzado contra ti.

Éxodo 17:14

Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Pon esto por escrito en un rollo de cuero, para que se recuerde, y que lo oiga bien Josué: Yo borraré por completo, bajo el cielo, todo rastro de los amalecitas».

Isaías 26:21

¡Estad alerta!, que el Señor va a salir de su morada para castigar la maldad de los habitantes del país. La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada; ¡ya no ocultará a los masacrados en ella!

Isaías 3:11

¡Ay del malvado, pues le irá mal! ¡Según la obra de sus manos se le pagará!

Isaías 42:14

«Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido. Pero ahora voy a gritar como parturienta, voy a resollar y jadear al mismo tiempo.

Isaías 59:18

Les pagará según sus obras; a las costas lejanas les dará su merecido: furor para sus adversarios, y retribución para sus enemigos.

Isaías 64:12

Ante todo esto, Señor, ¿no vas a hacer nada? ¿Vas a guardar silencio y afligirnos sin medida?

Isaías 66:6

Una voz resuena desde la ciudad, una voz surge del templo: Es la voz del Señor que da a sus enemigos su merecido.

Jeremías 16:18

Primero les pagaré el doble por su iniquidad y su pecado, porque con los cadáveres de sus ídolos detestables han profanado mi tierra, y han llenado mi herencia con sus abominaciones».

Ezequiel 11:21

Pero, a los que van tras esos ídolos detestables y siguen prácticas repugnantes, yo les pediré cuentas de su conducta. Lo afirma el Señor omnipotente”».

Ezequiel 22:31

Por eso derramaré mi ira sobre ellos; los consumiré con el fuego de mi ira, y haré recaer sobre ellos todo el mal que han hecho. Lo afirma el Señor omnipotente».

Ezequiel 9:10

Por eso no tendré piedad ni compasión de ellos, sino que les pediré cuentas de su conducta».

Joel 3:4

»Ahora bien, Tiro y Sidón, y regiones todas de Filistea, ¿qué tenéis en contra mía? ¿Queréis acaso vengaros de mí? Si es así, yo haré que muy pronto recaiga sobre vosotros vuestra propia venganza,

Malaquías 3:16

Los que temían al Señor hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se escribió en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al Señor y honran su nombre.

Lucas 6:38

Dad, y se os dará: se os pondrá en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midáis a otros se os medirá a vosotros».

Deuteronomio 32:34

»“¿No he tenido esto en reserva, y lo he sellado en mis archivos?

Apocalipsis 20:12

Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros.