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Isaías 52:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

12 Pero no tendréis que apresuraros ni salir huyendo, porque el Señor marchará a la cabeza; ¡el Dios de Israel os cubrirá la espalda!

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Biblia Reina Valera 1960

12 Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 No saldrán con prisa, como quien corre para salvar su vida. Pues el Señor irá delante de ustedes; atrás los protegerá el Dios de Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 No saldrán a la carrera, ni partirán como que vienen huyendo, pues al frente de ustedes irá Yavé, y el Dios de Israel les protegerá las espaldas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 No saldréis apresurados ni os iréis huyendo, Porque delante de vosotros marchará YHVH, Y en la retaguardia el Dios de Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 No saldréis de prisa, ni de huida marcharéis; que marcha Yahveh a vuestro frente y forma vuestra retaguardia el Dios de Israel.

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Isaías 52:12
23 Referans Kwoze  

Tan pronto como oigas un ruido como de pasos sobre las copas de los árboles, atácalos, pues eso quiere decir que Dios va delante de ti para derrotar al ejército filisteo.


Comeréis el cordero de este modo: con el manto ceñido a la cintura, con las sandalias puestas, con la vara en la mano, y de prisa. Se trata de la Pascua del Señor.


El pueblo egipcio, por su parte, instaba a los israelitas a que abandonaran pronto el país. «De lo contrario —decían—, ¡podemos darnos por muertos!»


Con la masa que sacaron de Egipto cocieron panes sin levadura, pues la masa aún no había fermentado. Como los echaron de Egipto, no tuvieron tiempo de preparar comida.


El Señor endureció el corazón del faraón, rey de Egipto, para que saliera en persecución de los israelitas, los cuales marchaban con aire triunfal.


La senda del justo es llana; tú, que eres recto, allanas su camino.


Por eso dice el Señor omnipotente: «¡Yo pongo en Sión una piedra probada!, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que confíe no andará desorientado.


conduciré a los ciegos por caminos desconocidos, los guiaré por senderos inexplorados; ante ellos convertiré en luz las tinieblas, y allanaré los lugares escabrosos. Esto haré, y no los abandonaré.


«Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro.


No tendrán hambre ni sed, no los abatirá el sol ni el calor, porque los guiará quien tiene compasión de ellos, y los conducirá junto a manantiales de agua.


Convertiré en caminos todas mis montañas, y construiré mis calzadas.


Pronto serán liberados los prisioneros; no morirán en el calabozo, ni les faltará el pan.


He visto sus caminos, pero lo sanaré; lo guiaré y lo colmaré de consuelo. Y a los que lloran por él


Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.


El que abre brecha marchará al frente, y también ellos se abrirán camino; atravesarán la puerta y se irán, mientras su rey avanza al frente, mientras el Señor va a la cabeza.


Por último, a la retaguardia de todos los campamentos, partieron los escuadrones que marchaban bajo el estandarte del campamento de Dan. Los comandaba Ajiezer hijo de Amisaday.


No comerás la Pascua con pan leudado, sino que durante siete días comerás pan sin levadura, pan de aflicción, pues de Egipto saliste de prisa. Lo harás así para que toda tu vida te acuerdes del día en que saliste de Egipto.


porque el Señor tu Dios está contigo; él peleará en favor tuyo y te dará la victoria sobre tus enemigos”.


y, cuando todos lo habían hecho, el arca del Señor y los sacerdotes cruzaron también en presencia del pueblo.


Los hombres armados marchaban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, y tras el arca marchaba la retaguardia. Durante todo ese tiempo las trompetas no cesaron de sonar.


Entonces Débora le dijo a Barac: ―¡Adelante! Este es el día en que el Señor entregará a Sísara en tus manos. ¿Acaso no marcha el Señor al frente de tu ejército? Barac descendió del monte Tabor, seguido por los diez mil hombres.


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