Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Isaías 44:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

2 Así dice el Señor, el que te hizo, el que te formó en el seno materno y te brinda su ayuda: “No temas, Jacob, mi siervo, Jesurún, a quien he escogido,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 El Señor que te hizo y que te ayuda, dice: “No tengas miedo, oh Jacob, siervo mío, mi amado Israel, mi elegido.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Así habla Yavé, el que te hizo, tu socorro, el que te formó desde el seno materno: No teman, hijos de Jacob, mi servidor, Israel a quien yo elegí.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Así dice YHVH, Hacedor tuyo, Y el que te formó desde el seno materno, tu Ayudador: No temas, siervo mío Jacob, Tú, Jesurún,° mi escogido.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Así dice Yahveh, tu creador, tu formador desde el seno, que te ayuda: no temas, siervo mío Jacob, Yesurún, a quien elegí.

Gade chapit la Kopi




Isaías 44:2
29 Referans Kwoze  

Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el alba, Dios le brindará su ayuda.


De ti he dependido desde que nací; del vientre materno me hiciste nacer. ¡Por siempre te alabaré!


Venid, postrémonos reverentes, doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor.


Una vez secas, las ramas se quiebran; vienen luego las mujeres y con ellas hacen fuego. Porque este es un pueblo sin entendimiento; por eso su creador no tiene compasión de él, ni de él se apiada quien lo formó.


Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.


No temas, gusano Jacob, pequeño Israel —afirma el Señor—, porque yo mismo te ayudaré; ¡el Santo de Israel es tu redentor!


«Pero tú, Israel, mi siervo, tú, Jacob, a quien he escogido, simiente de Abraham, mi amigo:


Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.


al pueblo que formé para mí mismo, para que proclame mi alabanza.


No temas, porque yo estoy contigo; desde el oriente traeré a tu descendencia, desde el occidente te reuniré.


Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé”».


«Recuerda estas cosas, Jacob, porque tú eres mi siervo, Israel. Yo te formé, tú eres mi siervo; Israel, yo no te olvidaré.


«Así dice el Señor, tu Redentor, quien te formó en el seno materno: »“Yo soy el Señor, que ha hecho todas las cosas, yo solo desplegué los cielos y extendí la tierra. ¿Quién estaba conmigo?


Así dice el Señor, el Santo de Israel, su artífice: «¿Vais acaso a pedirme cuentas del futuro de mis hijos, o a darme órdenes sobre la obra de mis manos?


Escuchad, costas lejanas, oíd esto, naciones distantes: El Señor me llamó antes de que yo naciera, en el vientre de mi madre pronunció mi nombre.


Y ahora dice el Señor, que desde el seno materno me formó para que fuera yo su siervo, para hacer que Jacob se vuelva a él, que Israel se reúna a su alrededor; porque a los ojos del Señor soy digno de honra, y mi Dios ha sido mi fortaleza:


«Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones».


»”No temas, Jacob, siervo mío; no te asustes, Israel —afirma el Señor—. A ti, Jacob, te libraré de ese país lejano; a tus descendientes los libraré del exilio. Volverás a vivir en paz y tranquilidad, y ya nadie te infundirá temor.


»No tengáis miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre daros el reino.


A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.


Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor


»Jesurún engordó y pateó; se hartó de comida, y se puso corpulento y rollizo. Abandonó al Dios que le dio vida y rechazó a la Roca, su Salvador.


»No hay nadie como el Dios de Jesurún, que para ayudarte cabalga en los cielos, entre las nubes, con toda su majestad.


El Señor era rey sobre Jesurún cuando los líderes del pueblo se reunieron, junto con las tribus de Israel.


Hermanos amados de Dios, sabemos que él os ha escogido,


Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite