4 Entonces el jefe del Estado Mayor del rey asirio les dijo que le transmitieran a Ezequías el siguiente mensaje: «El gran rey de Asiria dice: ¿En qué confías que te da tanta seguridad?
4 El general les dijo: 'Transmitan este recado a Ezequías. Así habla el rey de Asur: ¿En qué pones tu confianza? ¿Acaso crees que para hacer la guerra algunas declaraciones reemplazan a la sabiduría y a la fuerza?'
Desde Laquis, el rey de Asiria envió a su virrey, al funcionario principal y a su comandante en jefe, al frente de un gran ejército, para hablar con el rey Ezequías en Jerusalén. Marcharon hacia Jerusalén y, al llegar, se detuvieron junto al acueducto del estanque superior, en el camino que lleva al Campo del Lavandero.
para que le dijeran: «Tú, Ezequías, rey de Judá: No dejes que tu Dios, en quien confías, te engañe cuando dice: “No caerá Jerusalén en manos del rey de Asiria”.
Estos individuos son refunfuñadores y criticones; se dejan llevar por sus propias pasiones; hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.