Isaías 30:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹⁵ Porque así dice el Señor omnipotente, el Santo de Israel: «En el arrepentimiento y la calma está vuestra salvación, en la serenidad y la confianza está vuestra fuerza, ¡pero vosotros no lo queréis reconocer!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ Esto dice el Señor Soberano, el Santo de Israel: «Ustedes se salvarán solo si regresan a mí y descansan en mí. En la tranquilidad y en la confianza está su fortaleza; pero no quisieron saber nada de esto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ En la conversión y en la calma estaba su salvación, y su seguridad, en una perfecta confianza.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ Pues así decía el Soberano, YHVH, el Santo de Israel: Vuestra salvación está en volveros a mí y tener calma; Vuestra fortaleza consiste en confiar y estar tranquilos; pero no quisisteis,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Que así dice el Señor Yahveh, el Santo de Israel: 'En la conversión y en la calma seréis salvados; en la quietud y en la confianza estará vuestra fuerza'. Pero no quisisteis,

Isaías 30:15 Referans Kwoze

1 Crónicas 5:20

Por cuanto confiaban en Dios, clamaron a él en medio del combate, y Dios los ayudó a derrotar a los agarenos y a sus aliados.

2 Crónicas 16:8

También los cusitas y los libios formaban un ejército numeroso, y tenían muchos carros de combate y caballos, y sin embargo el Señor los entregó en tus manos, porque en esa ocasión tú confiaste en él.

2 Crónicas 32:8

Él se apoya en la fuerza humana, mientras que nosotros contamos con el Señor nuestro Dios, quien nos brinda su ayuda y pelea nuestras batallas». Al oír las palabras de Ezequías, rey de Judá, el pueblo se tranquilizó.

Salmos 116:7

¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila, que el Señor ha sido bueno contigo!

Éxodo 14:14

Vosotros quedaos quietos, que el Señor presentará batalla por vosotros.

Isaías 28:12

pueblo al que dijo: «Este es el lugar de descanso; que descanse el fatigado»; y también: «Este es el lugar de reposo». ¡Pero no quisieron escuchar!

Isaías 30:11

¡Apartaos del camino, retiraos de esta senda, y dejad de enfrentarnos con el Santo de Israel!»

Isaías 30:7

La ayuda de Egipto no sirve para nada; por eso la llamo: «Rahab, la inmóvil».

Isaías 32:17

El producto de la justicia será la paz; tranquilidad y seguridad perpetuas serán su fruto.

Isaías 32:18

Mi pueblo habitará en un lugar de paz, en moradas seguras, en serenos lugares de reposo.

Isaías 40:31

pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Isaías 42:24

¿Quién entregó a Jacob para el despojo, a Israel para el saqueo? ¿No es acaso el Señor, a quien su pueblo ha ofendido? No siguió sus caminos ni obedeció su ley.

Isaías 45:22

»Volved a mí y sed salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.

Isaías 7:4

Dile que tenga cuidado y no pierda la calma; que no tema ante el enojo ardiente de Rezín el sirio, ni ante el hijo de Remalías; que no se descorazone a causa de esos dos tizones humeantes.

Jeremías 23:36

Pero no deberán mencionar más la frase “Mensaje del Señor”, porque el mensaje de cada uno será su propia palabra, ya que vosotros habéis distorsionado las palabras del Dios viviente, del Señor Todopoderoso, nuestro Dios.

Mateo 22:3

Mandó a sus siervos que llamaran a los invitados, pero estos se negaron a asistir al banquete.

Mateo 23:37

»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!

Lucas 13:34

»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que a ti se envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!

Juan 5:40

Sin embargo, no queréis venir a mí para tener esa vida.

Hebreos 12:25

Tened cuidado de no rechazar al que habla, pues, si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos amonesta desde el cielo.