Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Isaías 3:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

11 ¡Ay del malvado, pues le irá mal! ¡Según la obra de sus manos se le pagará!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 ¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 En cambio, los malvados están condenados, porque recibirán exactamente lo que se merecen.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Oh, pueblo mío!, los que debían guiar tus pasos te hacen desviarte y echan a perder el camino que sigues.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Ay del impío! Todo le irá mal, Porque la obra de sus manos será su recompensa.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¡Ay del impío! Le irá mal, pues se le pagará por lo hecho con sus manos.

Gade chapit la Kopi




Isaías 3:11
36 Referans Kwoze  

¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?


En cuanto a mí, aunque me han ungido rey, soy todavía débil; no puedo hacerles frente a estos hijos de Sarvia. ¡Que el Señor le pague al malhechor según sus malas obras!»


quien ahora te dice: “Voy a enviarte una desgracia. Acabaré contigo, y de tus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre.


óyelo tú desde el cielo y juzga a tus siervos. Condena al culpable y haz que reciba su merecido; absuelve al inocente y vindícalo por su rectitud.


Si soy culpable, ¡ay de mí! Si soy inocente, no puedo dar la cara. ¡Lleno estoy de vergüenza, y consciente de mi aflicción!


Págales conforme a sus obras, conforme a sus malas acciones. Págales conforme a las obras de sus manos; ¡dales su merecido!


que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras.


cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas;


Si los justos reciben su pago aquí en la tierra, ¡cuánto más los impíos y los pecadores!


Cada uno se sacia del fruto de sus labios, y de la obra de sus manos recibe su recompensa.


Cava una fosa, y en ella caerás; echa a rodar piedras, y te aplastarán.


En cambio, a los malvados no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Serán como una sombra, porque no temen a Dios.


Castigaré por su maldad al mundo, y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos.


«No hay paz para el malvado», dice el Señor.


»Nunca más habrá en ella niños que vivan pocos días, ni ancianos que no completen sus años. El que muera a los cien años será considerado joven; pero el que no llegue a esa edad será considerado maldito.


»Ante mí ha quedado escrito; no guardaré silencio. Les daré su merecido; lo sufrirán en carne propia,


tanto por vuestras iniquidades como por las de vuestros padres —dice el Señor—. Por cuanto ellos quemaron incienso en las montañas y me desafiaron en las colinas, les haré sufrir en carne propia las consecuencias de sus acciones pasadas».


Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras acciones —afirma el Señor—; a su bosque le prenderé fuego, y ese fuego consumirá todos sus alrededores”».


Al contrario, al que coma uvas agrias le dará dentera, es decir, que cada uno morirá por su propia iniquidad.


»”Así dice el Señor omnipotente: Te daré tu merecido, porque has menospreciado el juramento y quebrantado la alianza.


Todo el que peque merece la muerte, pero ningún hijo cargará con la culpa de su padre, ni ningún padre con la del hijo: al justo se le pagará con justicia y al malvado se le pagará con maldad.


La mano abrió ante mis ojos el rollo, el cual estaba escrito por ambos lados, y contenía lamentos, gemidos y amenazas.


Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré. Yo mismo actuaré, y no me voy a retractar. No tendré compasión ni me arrepentiré. Te juzgaré conforme a tu conducta y a tus acciones. Lo afirma el Señor omnipotente”».


Cuando yo le diga al malvado: “¡Vas a morir!”, si tú no le adviertes que cambie su mala conducta, el malvado morirá por su pecado, pero a ti te pediré cuentas de su sangre.


Entonces le pedirán auxilio al Señor, pero él no les responderá; esconderá de ellos su rostro porque hicieron lo malo.


La tierra quedará desolada por culpa de sus habitantes, como resultado de su maldad.


»Pero, si os negáis, estaréis pecando contra el Señor. Y podéis estar seguros de que no escaparéis de vuestro pecado.


Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.


porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!


Además, Dios hizo que los hombres de Siquén pagaran por toda su maldad. Así cayó sobre ellos la maldición de Jotán hijo de Yerubaal.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite