Isaías 28:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²³ Escuchad, oíd mi voz; prestad atención, oíd mi palabra:

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Escúchenme; escuchen y presten mucha atención.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Paren la oreja y escuchen lo que les digo, pongan atención y oigan bien mis palabras.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Estad atentos y oíd mi voz, Atended y escuchad mi dicho:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Atended, escuchad mi voz; atended, escuchad mi palabra:

Isaías 28:23 Referans Kwoze

Salmos 81:9

No tendrás ningún dios extranjero, ni te inclinarás ante ningún dios extraño.

Isaías 1:2

¡Oíd, cielos! ¡Escucha, tierra! Así dice el Señor: «Yo crie hijos hasta hacerlos hombres, pero ellos se rebelaron contra mí.

Isaías 28:22

Ahora bien, dejad de burlaros, no sea que se aprieten más vuestras cadenas; porque me ha hecho saber el Señor, el Señor Todopoderoso, acerca de la destrucción decretada contra todo el país.

Isaías 28:24

Cuando un agricultor ara para sembrar, ¿lo hace sin descanso? ¿Se pasa todos los días rompiendo y rastrillando su terreno?

Isaías 32:9

Mujeres despreocupadas, ¡levantaos y escuchadme! Hijas que os sentís tan confiadas, ¡prestad atención a lo que voy a deciros!

Jeremías 22:29

¡Tierra, tierra, tierra! ¡Escucha la palabra del Señor!

Deuteronomio 32:1

«Escuchad, cielos, y hablaré; oye, tierra, las palabras de mi boca.

Apocalipsis 2:11

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.

Apocalipsis 2:14

No obstante, tengo unas cuantas cosas en tu contra: que toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balán, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales.

Apocalipsis 2:29

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Apocalipsis 2:7

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.