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Isaías 28:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

22 Ahora bien, dejad de burlaros, no sea que se aprieten más vuestras cadenas; porque me ha hecho saber el Señor, el Señor Todopoderoso, acerca de la destrucción decretada contra todo el país.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jehová de los ejércitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, ha dicho con claridad que está decidido a aplastar toda la tierra. Así que no se burlen más, de lo contrario, su castigo será aún mayor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Así, pues, dejen de burlarse, no sea que se les aprieten las ataduras; pues, sépanlo: 'Destrucción total y para todo el país', esto es lo que he oído de Yavé de los Ejércitos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Por tanto, no os burléis, no sea que se aprieten más vuestras ataduras, Porque me he enterado de la destrucción decretada por Adonay YHVH Sebaot contra todo el país.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Ahora, pues, no seáis fanfarrones, no sea que se refuercen vuestras cadenas, porque he escuchado la destrucción decretada por Yahveh Sebaot, contra toda la tierra.

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Isaías 28:22
28 Referans Kwoze  

Los mensajeros recorrieron toda la región de Efraín y Manasés de ciudad en ciudad, hasta llegar a la región de Zabulón, pero todos se reían y se burlaban de ellos.


Por eso el Señor envió contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales capturaron a Manasés y lo llevaron a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce.


Pero ellos se burlaban de los mensajeros de Dios, tenían en poco sus palabras, y se mofaban de sus profetas. Por fin, el Señor desató su ira contra el pueblo, y ya no hubo remedio.


¡Él hace añicos las puertas de bronce y rompe en mil pedazos las barras de hierro!


Llamó entonces el faraón a Moisés y a Aarón, y les dijo: ―Id y ofreced sacrificios a vuestro Dios aquí en el país.


El castigo se dispuso para los insolentes, y los azotes para la espalda de los necios.


El que es reacio a las reprensiones será destruido de repente y sin remedio.


Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos».


Escuchad, oíd mi voz; prestad atención, oíd mi palabra:


No he formado parte de grupos libertinos, ni me he divertido con ellos; he vivido solo, porque tú estás conmigo y me has llenado de indignación.


¡Me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir! Fuiste más fuerte que yo, y me venciste. Todo el mundo se burla de mí; se ríen de mí todo el tiempo.


Todo este país quedará reducido a horror y desolación, y estas naciones servirán al rey de Babilonia durante setenta años”.


A medida que Yehudi terminaba de leer tres o cuatro columnas, el rey las cortaba con un estilete de escriba y las echaba al fuego del brasero. Así lo hizo con todo el rollo, hasta que este se consumió en el fuego.


Luego mandó que a Sedequías le sacaran los ojos y le pusieran cadenas de bronce, para llevarlo a Babilonia.


»Pesan mis pecados como un yugo sobre mí; Dios mismo me los ató con sus manos. Me los ha colgado al cuello, y ha debilitado mis fuerzas. Me ha entregado en manos de gente a la que no puedo ofrecer resistencia.


Y, cuando yo te haga frente, ¿podrá resistir tu corazón, y tendrán fuerza tus manos? Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré.


¿Qué tramáis contra el Señor? ¡Él desbaratará vuestros planes! ¡La calamidad no se repetirá!


Los que pasaban meneaban la cabeza y blasfemaban contra él:


Así también lo insultaban los bandidos que estaban crucificados con él.


Caerán a filo de espada y los llevarán cautivos a todas las naciones. Los gentiles pisotearán Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos.


Cuando oyeron de la resurrección, unos se burlaron; pero otros le dijeron: ―Queremos que usted nos hable en otra ocasión sobre este tema.


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