Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Isaías 13:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

11 Castigaré por su maldad al mundo, y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 «Yo, el Señor, castigaré al mundo por su maldad y a los perversos por su pecado. Aplastaré la arrogancia de los soberbios y humillaré el orgullo de los poderosos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Voy a castigar a todo el mundo por su maldad y a los impíos por sus crímenes; acabaré con el orgullo de la clase alta y humillaré la soberbia de los dictadores.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Castigaré al mundo por su maldad, A los inicuos por su iniquidad. Haré cesar la arrogancia de los soberbios Y humillaré la altivez de los tiranos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Castigaré en el mundo el mal, en los malvados su culpa, truncaré la soberbia de los insolentes, el orgullo de los tiranos humillaré.

Gade chapit la Kopi




Isaías 13:11
30 Referans Kwoze  

mira a los soberbios, y somételos; aplasta a los malvados donde se hallen.


Si los justos reciben su pago aquí en la tierra, ¡cuánto más los impíos y los pecadores!


Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso.


sino que juzgará con justicia a los desvalidos, y dará un fallo justo en favor de los pobres de la tierra. Destruirá la tierra con la vara de su boca; matará al malvado con el aliento de sus labios.


A causa de la maldad de los padres, preparad un matadero para los hijos. ¡Que no se levanten para heredar la tierra ni cubran con ciudades la faz del mundo!


Quebró el Señor la vara de los malvados; rompió el bastón de los tiranos


Los ojos del altivo serán humillados y la arrogancia humana será doblegada. ¡En aquel día solo el Señor será exaltado!


Un día vendrá el Señor Todopoderoso contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos;


La altivez del hombre será abatida, y la arrogancia humana será humillada. En aquel día solo el Señor será exaltado,


El Señor Todopoderoso me reveló al oído: «No se te perdonará este pecado hasta el día de tu muerte. Lo digo yo, el Señor, el Señor Todopoderoso».


Lo planeó el Señor Todopoderoso para abatir la altivez de toda gloria y humillar a toda la gente importante de la tierra.


En aquel día el Señor castigará a los poderes celestiales en el cielo y a los reyes terrenales en la tierra.


Por eso te glorifica un pueblo poderoso; te teme la ciudad de las naciones crueles.


como el calor en el desierto. Tú aplacas el tumulto de los extranjeros, como se aplaca el calor bajo la sombra de una nube, y ahogas la canción de los tiranos.


¡Estad alerta!, que el Señor va a salir de su morada para castigar la maldad de los habitantes del país. La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada; ¡ya no ocultará a los masacrados en ella!


Se desvanecerán los despiadados, desaparecerán los insolentes, y todos los que no duermen para hacer el mal serán exterminados;


Pero la multitud de tus enemigos quedará hecha polvo fino, y la multitud de despiadados será como la paja que se lleva el viento. De repente, en un instante,


¡Ay del malvado, pues le irá mal! ¡Según la obra de sus manos se le pagará!


El hombre será humillado, la humanidad, doblegada, y abatidos los ojos altivos.


tanto por vuestras iniquidades como por las de vuestros padres —dice el Señor—. Por cuanto ellos quemaron incienso en las montañas y me desafiaron en las colinas, les haré sufrir en carne propia las consecuencias de sus acciones pasadas».


»Conocemos bien el orgullo de Moab, ese orgullo exagerado. ¡Tanta soberbia y tanto orgullo! ¡Tanta arrogancia y altivez!


Pasado ese tiempo yo, Nabucodonosor, elevé los ojos al cielo, y recobré el juicio. Entonces alabé al Altísimo; honré y glorifiqué al que vive para siempre: Su dominio es eterno; su reino permanece para siempre.


»El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite