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Isaías 10:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

12 Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos».

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Biblia Reina Valera 1960

12 Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Después de que el Señor haya utilizado al rey de Asiria para llevar a cabo sus propósitos en el monte Sion y en Jerusalén, se volverá contra el rey de Asiria y lo castigará, porque es soberbio y arrogante.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Pero esto ha de suceder: cuando el Señor haya terminado su obra en la montaña de Sión y en Jerusalén, castigará la soberbia del corazón del rey de Asiria y la mirada despreciativa de sus ojos. Porque dijo:

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 °Por eso, cuando Adonay acabe toda su obra en el Monte Sión y en Jerusalem, Castigará° el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, Y la arrogancia altanera de sus ojos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Ahora bien, cuando Yahveh haya acabado su obra en el monte de Sión y en Jerusalén, castigará el fruto del soberbio corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.

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Isaías 10:12
44 Referans Kwoze  

Porque de Jerusalén saldrá un remanente, del monte Sión un grupo de sobrevivientes. Esto lo hará mi celo, celo del Señor Todopoderoso.


Tú das la victoria a los humildes, pero humillas a los altaneros.


Borrarás de la tierra a su simiente; de entre los mortales, a su posteridad.


La furia del hombre se vuelve tu alabanza, y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta.


Los valientes yacen ahora despojados; han caído en el sopor de la muerte. Ninguno de esos hombres aguerridos volverá a levantar sus manos.


Los ojos altivos, el corazón orgulloso y la lámpara de los malvados son pecado.


Hay quienes se creen muy importantes, y a todos miran con desdén.


Los ojos del altivo serán humillados y la arrogancia humana será doblegada. ¡En aquel día solo el Señor será exaltado!


Un día vendrá el Señor Todopoderoso contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos;


En aquel día el Señor castigará a los poderes celestiales en el cielo y a los reyes terrenales en la tierra.


¿Acaso el Señor lo ha golpeado como hizo con quien lo golpeaba? ¿Acaso le dio muerte como hizo con quienes lo mataron?


Así quedará expiada la iniquidad de Jacob; esta será la única condición para que se le perdone su pecado: que reduzca a polvo todas las piedras del altar, como si moliera piedra caliza, y no deje en pie ninguna imagen de Aserá ni altar de incienso alguno.


Por eso, una vez más asombraré a este pueblo con prodigios maravillosos; perecerá la sabiduría de sus sabios, y se esfumará la inteligencia de sus inteligentes».


¡Ay de ti, destructor, que no has sido destruido! ¡Ay de ti, traidor, que no has sido traicionado! Cuando dejes de destruir, te destruirán; cuando dejes de traicionar, te traicionarán.


¿A quién has insultado? ¿Contra quién has blasfemado? ¿Contra quién has alzado la voz y levantado los ojos con orgullo? ¡Contra el Santo de Israel!


Porque has rugido contra mí y tu insolencia ha llegado a mis oídos, te pondré una argolla en la nariz y un freno en la boca, y por el mismo camino por donde viniste te haré regresar.


El hombre será humillado, la humanidad, doblegada, y abatidos los ojos altivos.


Pero vosotros que encendéis fuegos y preparáis antorchas encendidas, caminad a la luz de vuestro propio fuego y de las antorchas que habéis encendido. Esto es lo que vosotros recibiréis de mi mano: en medio de tormentos quedaréis tendidos.


tanto por vuestras iniquidades como por las de vuestros padres —dice el Señor—. Por cuanto ellos quemaron incienso en las montañas y me desafiaron en las colinas, les haré sufrir en carne propia las consecuencias de sus acciones pasadas».


De esto se entera todo el pueblo —Efraín y los habitantes de Samaria—, todos los que dicen con orgullo y con altivez de corazón:


Desataré calamidades contra la ciudad que lleva mi nombre. ¿Y creéis vosotros que no os voy a castigar? Al contrario, seréis castigados —afirma el Señor Todopoderoso—, porque yo desenvaino la espada contra todos los habitantes de la tierra”.


Por eso, así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: «Castigaré al rey de Babilonia y a su país como castigué al rey de Asiria.


El arrogante tropezará y caerá, y no habrá quien lo ayude a levantarse. Prenderé fuego a todas sus ciudades, fuego que consumirá cuanto le rodea».


»”Por eso, así dice el Señor omnipotente: ‘Por cuanto el árbol creció tan alto, y ufano de su altura irguió su copa hasta las nubes,


Y esto es para que ningún árbol que esté junto a las aguas vuelva a crecer tanto; para que ningún árbol, por bien regado que esté, vuelva a elevar su copa hasta las nubes. Todos están destinados a la muerte, a bajar a las regiones profundas de la tierra y quedarse entre los mortales que descienden a la fosa.


Plantará su campamento real entre el mar y el bello monte santo; pero allí le llegará su fin, y nadie acudirá en su ayuda.


Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia, y es capaz de humillar a los soberbios.


Vendrán barcos desde las costas de Chipre, que oprimirán a Asiria y a Éber, pues ellos también serán destruidos».


»Si tenéis un buen árbol, su fruto es bueno; si tenéis un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto.


Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.


Pero temí las provocaciones del enemigo; temí que el adversario no entendiera y llegara a pensar: ‘Hemos triunfado; nada de esto lo ha hecho el Señor’ ”.


Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y, si comienza por nosotros, ¡cuál no será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios!


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