Hechos 18:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁹ Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión: «No tengas miedo; sigue hablando y no te calles,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Una noche, el Señor le habló a Pablo en una visión y le dijo: «¡No tengas miedo! ¡Habla con libertad! ¡No te quedes callado!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión: 'No tengas miedo, sigue hablando y no calles,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Por la noche, en una visión, dijo el Señor a Pablo: 'No tengas miedo. Sigue hablando y no te calles;

Hechos 18:9 Referans Kwoze

Isaías 58:1

»¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas! Alza tu voz como trompeta. Denuncia a mi pueblo sus rebeldías; sus pecados, a los descendientes de Jacob.

Jeremías 1:17

»Pero tú, ¡prepárate! Ve y diles todo lo que yo te ordene. No temas ante ellos, pues de lo contrario yo haré que sí los temas.

Lamentaciones 3:57

Te invoqué, y viniste a mí; «No temas», me dijiste.

Jonás 3:2

«Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar».

Miqueas 3:8

Yo, en cambio, estoy lleno de poder, lleno del Espíritu del Señor, y lleno de justicia y de fuerza, para echarle en cara a Jacob su delito; para reprocharle a Israel su pecado.

Hechos 16:9

Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos».

Hechos 18:10

pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad».

Hechos 22:18

y vi al Señor que me hablaba: “¡Date prisa! Sal inmediatamente de Jerusalén, porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí”.

Hechos 23:11

A la noche siguiente, el Señor se apareció a Pablo y le dijo: «¡Ánimo! Así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, es necesario que lo des también en Roma».

Hechos 9:10

Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión. ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor.

1 Corintios 9:1

¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No sois vosotros el fruto de mi trabajo en el Señor?

1 Tesalonicenses 2:2

Y sabéis también que, a pesar de las aflicciones e insultos que antes sufrimos en Filipos, cobramos confianza en nuestro Dios y nos atrevimos a comunicaros el evangelio en medio de una gran lucha.