Hechos 10:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹⁴ ―¡De ninguna manera, Señor! —replicó Pedro—. Jamás he comido nada impuro o inmundo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ —No, Señor —dijo Pedro—. Jamás he comido algo que nuestras leyes judías declaren impuro e inmundo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Pedro contestó: '¡De ninguna manera, Señor! Jamás he comido nada profano o impuro.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Pero Pedro dijo: De ningún modo, Señor; porque ninguna cosa común e inmunda comí jamás.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ 'De ninguna manera, Señor -respondió Pedro-, nunca he comido yo nada profano o impuro'.

Hechos 10:14 Referans Kwoze

Génesis 19:18

―¡No, señor mío, por favor! —respondió Lot—.

Éxodo 10:11

¡Pero no será como vosotros queréis! Si lo que queréis es rendirle culto al Señor, ¡id solo vosotros los hombres! Y Moisés y Aarón fueron arrojados de la presencia del faraón.

Ezequiel 4:14

Entonces exclamé: «¡No, Señor mi Dios! ¡Yo jamás me he contaminado con nada! Desde mi niñez y hasta el día de hoy, jamás he comido carne de ningún animal que se haya encontrado muerto, o que haya sido despedazado por las fieras. ¡Por mi boca no ha entrado ningún tipo de carne impura!»

Ezequiel 44:31

Los sacerdotes no comerán ningún animal, sea ave o bestia, que sea encontrado muerto o despedazado por una fiera.

Daniel 1:8

Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse.

Levítico 20:25

Por consiguiente, también vosotros debéis distinguir entre los animales puros y los impuros, y entre las aves puras y las impuras. No os hagáis detestables vosotros mismos por causa de animales, de aves o de cualquier alimaña que se arrastra por el suelo, pues yo os los he señalado como impuros.

Mateo 15:11

Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.

Mateo 16:22

Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo: ―¡De ninguna manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás!

Mateo 25:9

“No —respondieron estas—, porque así no va a haber suficiente ni para nosotras ni para vosotras. Es mejor que vayáis a los que venden aceite, y compréis para vosotras mismas”.

Mateo 8:2

Un hombre que tenía lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. ―Señor, si quieres, puedes limpiarme —le dijo.

Marcos 7:2

y vieron a algunos de sus discípulos que comían con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado.

Lucas 1:60

su madre se opuso. ―¡No! —dijo ella—. Tiene que llamarse Juan.

Juan 4:11

―Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua que da vida?

Hechos 10:13

―Levántate, Pedro; mata y come —le dijo una voz.

Hechos 10:28

Entonces les habló así: ―Vosotros sabéis muy bien que nuestra ley prohíbe que un judío se junte con un extranjero o lo visite. Pero Dios me ha hecho ver que a nadie debo llamar impuro o inmundo.

Hechos 22:8

“¿Quién eres, Señor?”, pregunté. “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”, me contestó él.

Hechos 9:5

―¿Quién eres, Señor? —preguntó. ―Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—.