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Hebreos 3:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

12 Cuidaos, hermanos, de que ninguno de vosotros tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que os haga apartaros del Dios vivo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Cuidado, hermanos, que no haya entre ustedes alguien de mal corazón y bastante incrédulo como para apartarse del Dios vivo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Mirad pues hermanos, no sea que acaso haya en alguno de vosotros un corazón malo de incredulidad como para apartarse del Dios vivo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros se halle un corazón malvado e incrédulo que lo aparte del Dios vivo;

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Hebreos 3:12
37 Referans Kwoze  

Cuando el Señor percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque las intenciones del ser humano son perversas desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacer.


A Dios increpan: “¡Déjanos tranquilos! No queremos conocer tu voluntad.


Increparon a Dios: “¡Déjanos tranquilos! ¿Qué puedes tú hacernos, Todopoderoso?”


pues he andado en los caminos del Señor; no he cometido mal alguno ni me he apartado de mi Dios.


¡su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán!


Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor. ¡Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios! Fomentamos la opresión y la traición; proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.


Pero no obedecieron ni prestaron atención, sino que siguieron la terquedad de su malvado corazón. Por eso hice caer sobre ellos todo el peso de las palabras de este pacto, que yo les había ordenado cumplir, pero que no cumplieron”».


Pero vosotros os habéis comportado peor que vuestros antepasados. Cada uno sigue la terquedad de su corazón malvado, y no me ha obedecido.


Así dice el Señor: «¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor!


Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?


Ellos objetarán: “Es inútil. Vamos a seguir nuestros propios planes”, y cada uno cometerá la maldad que le dicte su obstinado corazón».


»Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.


»En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: “Trono del Señor”. Todas las naciones se reunirán en Jerusalén para honrar el nombre del Señor, y ya no volverán a obedecer ciegamente a su malvado corazón.


Pero ellos no me obedecieron ni me prestaron atención, sino que siguieron los consejos de su terco y malvado corazón. Fue así como, en vez de avanzar, retrocedieron.


Así cautivaré el corazón de los israelitas que por causa de todos esos ídolos se hayan alejado de mí”.


La primera vez que el Señor habló por medio de Oseas, le dijo: «Ve y toma por esposa a una prostituta, y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del Señor!»


―Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro.


―Tened cuidado de que nadie os engañe —les advirtió Jesús—.


Así que tened cuidado; os he prevenido de todo.


¡Estad alerta! ¡Vigilad! Porque no sabéis cuándo llegará ese momento.


»Pero vosotros cuidaos. Os entregarán a los tribunales y os azotarán en las sinagogas. Por mi causa compareceréis ante gobernadores y reyes para dar testimonio ante ellos.


―Tened cuidado; no os dejéis engañar —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que usando mi nombre dirán: “Yo soy”, y: “El tiempo está cerca”. No los sigáis.


porque, si Dios no tuvo miramientos con las ramas originales, tampoco los tendrá contigo.


Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.


Cuidaos de que nadie os cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que está de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo.


Ellos mismos hablan de lo bien que vosotros nos recibisteis, y de cómo os convertisteis a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero,


¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!


Pero mi justo vivirá por la fe. Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado».


Aseguraos de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos;


Por el contrario, os habéis acercado al monte Sión, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Os habéis acercado a millares y millares de ángeles, a una asamblea gozosa,


Tened cuidado de no rechazar al que habla, pues, si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos amonesta desde el cielo.


Por lo tanto, hermanos, vosotros que habéis sido santificados y que tenéis parte en el mismo llamamiento celestial, considerad a Jesús, apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos.


Por eso me enojé con aquella generación, y dije: “Siempre se descarría su corazón, y no han reconocido mis caminos”.


Como podemos ver, no pudieron entrar por causa de su incredulidad.


Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!


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