Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hebreos 10:31 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

31 ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 ¡Es algo aterrador caer en manos del Dios vivo!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Es espantoso caer en las manos del Dios vivo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 ¡Terrible cosa es caer en manos del Dios vivo!

Gade chapit la Kopi




Hebreos 10:31
14 Referans Kwoze  

»Vosotros que os olvidáis de Dios, considerad lo que he dicho; de lo contrario, os haré pedazos, y no habrá nadie que os salve.


Tú, y solo tú, eres temido. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo?


¿Quién puede comprender el furor de tu enojo? ¡Tu ira es tan grande como el temor que se te debe!


En aquel día los egipcios parecerán mujeres. Se estremecerán de terror ante la mano amenazante que el Señor Todopoderoso agita contra ellos.


Los pecadores están aterrados en Sión; el temblor atrapa a los impíos: «¿Quién de nosotros puede habitar en el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros puede habitar en la hoguera eterna?»


No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Temed más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.


―Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro.


Os voy a enseñar más bien a quién debéis temer: temed al que, después de dar muerte, tiene poder para echaros al infierno. Sí, a ese temed.


Habrá grandes terremotos, hambre y epidemias por todas partes, cosas espantosas y grandes señales del cielo.


Ahora la mano del Señor está contra ti; vas a quedarte ciego y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol». Al instante cayeron sobre él sombra y oscuridad, y comenzó a buscar a tientas a alguien que lo llevara de la mano.


Por tanto, como sabemos lo que es temer al Señor, tratamos de persuadir a todos, aunque para Dios es evidente lo que somos, y espero que también lo sea para vuestra conciencia.


Solo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios.


porque nuestro «Dios es fuego consumidor».


Cuidaos, hermanos, de que ninguno de vosotros tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que os haga apartaros del Dios vivo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite