Filipenses 2:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹¹ y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ y toda lengua declare que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ y toda lengua proclame que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ y toda lengua confiese° que Jesús el Mesías es el Señor para gloria de Dios Padre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Filipenses 2:11 Referans Kwoze

Salmos 110:1

Así dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies».

Salmos 18:49

Por eso, Señor, te alabo entre las naciones y canto salmos a tu nombre.

Jeremías 23:6

En esos días Judá será salvada, Israel morará seguro. Y este es el nombre que se le dará: “El Señor es nuestra salvación”.

Mateo 10:32

»A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo.

Lucas 2:11

Hoy os ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.

Juan 12:42

Sin embargo, muchos de ellos, incluso muchos de los jefes, creyeron en él, pero no lo confesaban porque temían que los fariseos los expulsaran de la sinagoga.

Juan 13:13

Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy.

Juan 13:14

Pues, si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.

Juan 14:13

Cualquier cosa que pidáis en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo.

Juan 14:23

Le contestó Jesús: ―El que me ama obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él.

Juan 17:1

Después de que Jesús dijera esto, dirigió la mirada al cielo y oró así: «Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti,

Juan 20:28

―¡Señor mío y Dios mío! —exclamó Tomás.

Juan 5:23

para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.

Juan 9:22

Sus padres contestaron así por miedo a los judíos, pues ya estos habían convenido que se expulsara de la sinagoga a todo el que reconociera que Jesús era el Cristo.

Hechos 10:36

Dios envió su mensaje al pueblo de Israel, anunciando las buenas nuevas de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.

Hechos 2:36

»Por tanto, sepa bien todo Israel que a este Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Mesías».

Romanos 14:11

Está escrito: «Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—, ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua confesará a Dios».

Romanos 14:9

Para esto mismo murió Cristo y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven.

Romanos 15:9

y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su compasión, como está escrito: «Por eso te alabaré entre las naciones; cantaré salmos a tu nombre».

1 Corintios 12:3

Por eso os advierto que nadie que esté hablando por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; ni nadie puede decir: «Jesús es el Señor» sino por el Espíritu Santo.

1 Corintios 15:47

El primer hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo.

1 Corintios 8:6

para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos.

1 Pedro 1:21

Por medio de él creéis en Dios, que lo resucitó y glorificó, de modo que vuestra fe y vuestra esperanza están puestas en Dios.

1 Juan 4:15

Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.

1 Juan 4:2

En esto podéis discernir quién tiene el Espíritu de Dios: todo profeta que reconoce que Jesucristo ha venido en cuerpo humano es de Dios;

2 Juan 1:7

Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano. El que así actúa es el engañador y el anticristo.

Apocalipsis 3:5

El que salga vencedor se vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida, sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.