Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 9:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

1 Después oí que Dios clamaba con fuerte voz: «¡Acercaos, verdugos de la ciudad, cada uno con vuestra arma destructora en la mano!»

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Entonces el Señor dijo con voz de trueno: «¡Traigan a los hombres designados para castigar la ciudad! ¡Díganles que vengan con sus armas!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Gritó con todas sus fuerzas en mis oídos: '¡Castigos de la ciudad, acérquense! ¡Que cada uno lleve en la mano su instrumento de muerte!'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Después lo oí llamar con recia voz, diciendo: ¡Acérquense los verdugos de la ciudad empuñando cada uno su arma mortal!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Gritó entonces a mis oídos con grandes voces diciendo: 'Se acercan los castigos de la ciudad, cada uno con su instrumento de exterminio en la mano'.

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 9:1
11 Referans Kwoze  

Entonces pasaron para ofrecer sacrificios y holocaustos. Ahora bien, Jehú había apostado una guardia de ochenta soldados a la entrada, con esta advertencia: «Vosotros me respondéis por estos hombres. El que deje escapar a uno solo de ellos, lo pagará con su vida».


Luego envió un ángel a Jerusalén para destruirla. Y al ver el Señor que el ángel la destruía, se arrepintió del castigo y le dijo al ángel destructor: «¡Basta! ¡Detén tu mano!» En ese momento, el ángel del Señor se hallaba junto a la parcela de Ornán el jebuseo.


Cuando el Señor pase por el país para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre en el dintel y en los postes de la puerta y pasará de largo por esa casa. No permitirá el Señor que el ángel exterminador entre en vuestras casas y os hiera.


Entonces oí la voz del Señor que decía: ―¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: ―Aquí estoy. ¡Envíame a mí!


Señalad a Sión con la bandera; ¡Buscad refugio, no os detengáis! Porque yo traigo del norte calamidad y gran destrucción.


Esta visión era semejante a la que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad de Jerusalén, y a la que tuve junto al río Quebar. Me incliné rostro en tierra,


Gritaba a gran voz: «Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adorad al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite