Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ezequiel 16:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

5 Nadie se apiadó de ti ni te mostró compasión brindándote estos cuidados. Al contrario, el día en que naciste te arrojaron al campo como un objeto despreciable.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Nadie puso el más mínimo interés en ti; nadie tuvo compasión de ti ni te cuidó. El día de tu nacimiento, no fuiste deseada; te arrojaron en el campo y te abandonaron para que murieras.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Nadie tuvo compasión de ti, nadie te cuidó, ni siquiera por piedad; el día en que viniste al mundo, a nadie interesabas y te dejaron en el suelo en medio del campo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Nadie se apiadó de ti para hacerte esos menesteres, ni tuvo de ti compasión; sino que, asqueados de ti, te arrojaron a campo abierto el día que naciste.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Nadie se fijó en ti para hacerte alguno de estos menesteres por compasión hacia ti, sino que te echaron en pleno campo, por la repugnancia que dabas el día en que naciste''.

Gade chapit la Kopi




Ezequiel 16:5
13 Referans Kwoze  

Por eso le dijo a Abraham: ―¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac.


El faraón, por su parte, dio esta orden a todo su pueblo: ―¡Tirad al río a todos los niños hebreos que nazcan! A las niñas, dejadlas con vida.


«¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!


Será enterrado como un asno, y lo arrastrarán y lo arrojarán fuera de las puertas de Jerusalén».


El llanto me consume los ojos; siento una profunda agonía. Estoy con el ánimo por los suelos porque mi pueblo ha sido destruido. Niños e infantes desfallecen por las calles de la ciudad.


Levántate y clama por las noches, cuando empiece la vigilancia nocturna. Deja correr el llanto de tu corazón como ofrenda derramada ante el Señor. Eleva tus manos a Dios en oración por la vida de tus hijos, que desfallecen de hambre y quedan tendidos por las calles.


Con sus manos, mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos, y esos niños fueron su alimento cuando Jerusalén fue destruida.


Hasta los chacales ofrecen las ubres y dan leche a sus cachorros, pero Jerusalén ya no tiene sentimientos; ¡es como los avestruces del desierto!


»”Pasé junto a ti, y te vi revolcándote en tu propia sangre y te dije: ¡Sigue viviendo;


Tú, hijo de hombre, no tengas miedo de ellos ni de sus palabras, por más que estés en medio de cardos y espinas, y vivas rodeado de escorpiones. No temas por lo que digan, ni te sientas atemorizado, porque son un pueblo obstinado.


»Quien al pasar por un campo toque el cadáver de alguien que haya sido asesinado o que haya muerto de muerte natural, o toque huesos humanos o un sepulcro, quedará impuro siete días.


Lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del yermo. Lo protegió y lo cuidó; lo guardó como a la niña de sus ojos;


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite