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Éxodo 25:37 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

37 »Hazle también sus siete lámparas, y colócalas de tal modo que alumbren hacia el frente.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

37 Y le harás siete lamparillas, las cuales encenderás para que alumbren hacia adelante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

37 Luego haz las siete lámparas para el candelabro y acomódalas de tal manera que reflejen la luz hacia adelante.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

37 Harás siete lámparas que colocarás encima, de manera que den luz al frente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

37 Harás también sus siete lámparas, y colocarán estas lámparas para que alumbren adelante.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 Luego harás sus siete lámparas, dispuestas de manera que iluminen la parte delantera.

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Éxodo 25:37
28 Referans Kwoze  

Todos los días, por la mañana y por la tarde, ofrecen al Señor los holocaustos y queman el incienso; además, todas las tardes colocan el pan consagrado sobre la mesa de oro puro, y encienden las lámparas del candelabro de oro. Daos cuenta de que nosotros sí mantenemos el culto al Señor nuestro Dios, a quien vosotros habéis abandonado.


los candelabros de oro puro con sus respectivas lámparas, para encenderlas en frente del Lugar Santísimo, tal como está prescrito;


Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.


Sus despabiladeras y braseros deben ser de oro puro.


Aarón y sus hijos deberán mantenerlas encendidas toda la noche en presencia del Señor, en la Tienda de reunión, fuera de la cortina que está ante el arca del pacto. Esta ley deberá cumplirse entre los israelitas siempre, por todas las generaciones.


y también al caer la tarde, cuando las encienda. Las generaciones futuras deberán quemar siempre incienso ante el Señor.


Hizo también de oro puro sus siete lámparas, lo mismo que sus despabiladeras y braseros.


Colocó luego el candelabro en la Tienda de reunión, frente a la mesa, en el lado sur del santuario,


y encendió las lámparas ante el Señor, como el Señor se lo había ordenado.


El mandamiento es una lámpara, la enseñanza es una luz y la disciplina que corrige es camino de vida.


yo os digo: «¡Ateneos a la ley y al testimonio!» Para quienes no se atengan a esto, no habrá un amanecer.


Y me preguntó: «¿Qué es lo que ves?» Yo le respondí: «Veo un candelabro de oro macizo, con un recipiente en la parte superior. Encima del candelabro hay siete lámparas, con siete tubos para las mismas.


»Con un paño púrpura cubrirán el candelabro y sus lámparas, despabiladeras, ceniceros y utensilios que sirven para suministrarle aceite.


«Dile a Aarón: “Cuando instales las siete lámparas, estas deberán alumbrar hacia la parte delantera del candelabro”».


»Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.


para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad, para guiar nuestros pasos por la senda de la paz».


Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.


―¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres?


Una vez más, Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: ―Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.


para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.


Me volví para ver de quién era la voz que me hablaba y, al volverme, vi siete candelabros de oro.


Esta es la explicación del misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.


Yo, Juan, escribo a las siete iglesias que están en la provincia de Asia: Gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es y que era y que ha de venir; y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono;


Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán por los siglos de los siglos.


Del trono salían relámpagos, estruendos y truenos. Delante del trono ardían siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios,


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