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Eclesiastés 6:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

12 En realidad, ¿quién sabe qué le conviene al hombre en esta breve y absurda vida suya, por donde pasa como una sombra? ¿Y quién puede decirle lo que sucederá en este mundo después de su muerte?

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Biblia Reina Valera 1960

12 Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 En la brevedad de nuestra vida sin sentido, ¿quién conoce cómo pasar mejor nuestros días? Nuestra vida es como una sombra. ¿Quién sabe lo que sucederá en este mundo después de la muerte?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 ¿Quién sabe cómo debería vivir el hombre durante sus días contados y frágiles que pasan como sombra? ¿Quién le revelará al hombre lo que pasará bajo el sol después de él?

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Porque ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre en la vida, todos los días de su vana vida? Los pasará como una sombra, pues ¿quién anunciará al hombre lo que sucederá después de él debajo del sol?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 ¿Quién sabe lo que es bueno para el hombre durante la vida, durante los días de su vana vida, por la que pasa como una sombra? ¿Quién indicará al hombre lo que después de él sucederá bajo el sol?

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Eclesiastés 6:12
28 Referans Kwoze  

Ante ti, somos extranjeros y peregrinos, como lo fueron nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son solo una sombra sin esperanza.


Es como las flores, que brotan y se marchitan; es como efímera sombra que se esfuma.


Si sus hijos reciben honores, él no lo sabe; si se les humilla, él no se da cuenta.


Nosotros nacimos ayer, y nada sabemos; nuestros días en este mundo son como una sombra.


Mis días son como sombras nocturnas; me voy marchitando como la hierba.


Me voy desvaneciendo como sombra vespertina; se desprenden de mí como de una langosta.


Todo mortal es como un suspiro; sus días son fugaces como una sombra.


Tú, Señor, eres mi porción y mi copa; eres tú quien ha afirmado mi suerte.


Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.


Muchos son los que dicen: «¿Quién puede mostrarnos algún bien?» ¡Haz, Señor, que sobre nosotros brille la luz de tu rostro!


escogió para nosotros una heredad que es el orgullo de Jacob, a quien amó. Selah


¡Recuerda cuán efímera es mi vida! Al fin y al cabo, ¿para qué creaste a los mortales?


¡Pero no le faltan las palabras! Nadie sabe lo que ha de suceder, y lo que será aun después, ¿quién podría decirlo?


El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.


Nada hay mejor para el hombre que comer y beber, y llegar a disfrutar de sus afanes. He visto que también esto proviene de Dios,


Quise luego hacer la prueba de entregarme al vino —si bien mi mente estaba bajo el control de la sabiduría—, y de aferrarme a la necedad, hasta ver qué ventaja le encuentra el hombre a lo que hace bajo el cielo durante los contados días de su vida.


He visto, pues, que nada hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, ya que eso le ha tocado. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que sucederá después de él?


Aumentan las palabras, aumentan los absurdos. ¿Y qué se gana con eso?


Todo esto he visto durante mi absurda vida: hombres justos a quienes su justicia los destruye, y hombres malvados a quienes su maldad les alarga la vida.


En cambio, a los malvados no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Serán como una sombra, porque no temen a Dios.


que no sabe lo que está por suceder, ni hay quien se lo pueda decir.


Sus amores, odios y pasiones llegan a su fin, y nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida.


Goza de la vida con la mujer amada cada día de la vida sin sentido que Dios te ha dado en este mundo. ¡Cada uno de tus absurdos días! Esto es lo que te ha tocado de todos tus afanes en este mundo.


¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.


¡Y eso que ni siquiera sabéis qué sucederá mañana! ¿Qué es vuestra vida? Sois como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece.


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