Deuteronomio 9:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²⁶ Oré al Señor y le dije: “Señor y Dios, ¡no destruyas tu propia heredad, el pueblo que por tu grandeza redimiste y sacaste de Egipto con gran despliegue de fuerza!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Y oré a Jehová, diciendo: Oh Señor Jehová, no destruyas a tu pueblo y a tu heredad que has redimido con tu grandeza, que sacaste de Egipto con mano poderosa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Oré al Señor y dije: “Oh Señor Soberano, no los destruyas; son tu propio pueblo. Son tu posesión más preciada, los que redimiste de Egipto con tu gran poder y tu mano fuerte.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Supliqué a Yavé y le dije: 'Ah, Señor Dios, no destruyas a ese pueblo que es tu propio pueblo, y que te ganaste con tu poderío, a los que sacaste de Egipto con mano firme.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Y oré a YHVH, diciendo: ¡Oh Adonay YHVH!, no destruyas a tu pueblo y tu heredad que has rescatado con tu grandeza, y a quienes sacaste de Egipto con mano fuerte.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Pero yo suplicaba a Yahveh, diciéndole: 'Señor Yahveh, no destruyas a tu pueblo, a tu heredad, que redimiste por tu grandeza y sacaste de Egipto con mano fuerte.

Deuteronomio 9:26 Referans Kwoze

2 Samuel 7:23

¿Y qué nación se puede comparar con tu pueblo Israel? Es la única nación en la tierra que tú has redimido, para hacerla tu propio pueblo y para dar a conocer tu nombre. Hiciste prodigios y maravillas cuando al paso de tu pueblo, al cual redimiste de Egipto, expulsaste a las naciones y a sus dioses.

1 Reyes 8:51

pues Israel es tu pueblo y tu heredad; ¡tú lo sacaste de aquel horno de fundición que es Egipto!

1 Reyes 8:53

Tú los apartaste de todas las naciones del mundo para que fueran tu heredad. Así lo manifestaste por medio de tu siervo Moisés cuando tú, Señor y Dios, sacaste de Egipto a nuestros antepasados».

Nehemías 1:10

»Ellos son tus siervos y tu pueblo al cual redimiste con gran despliegue de fuerza y poder.

Salmos 106:23

Dios amenazó con destruirlos, pero no lo hizo por Moisés, su escogido, que se puso ante él en la brecha e impidió que su ira los destruyera.

Salmos 107:2

Que lo digan los redimidos del Señor, a quienes redimió del poder del adversario,

Salmos 28:9

Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad, y cual pastor guíalos por siempre.

Salmos 57:1

Ten compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro.

Salmos 77:15

Con tu brazo poderoso redimiste a tu pueblo, a los descendientes de Jacob y de José. Selah

Salmos 78:35

Se acordaban de que Dios era su roca, de que el Dios Altísimo era su redentor.

Salmos 99:6

Moisés y Aarón se contaban entre sus sacerdotes, y Samuel, entre los que invocaron su nombre. Invocaron al Señor, y él les respondió;

Éxodo 15:13

Por tu gran amor guías al pueblo que has rescatado; por tu fuerza los llevas a tu santa morada.

Éxodo 33:13

Pues si realmente es así, dime qué quieres que haga. Así sabré que en verdad cuento con tu favor. Ten presente que los israelitas son tu pueblo.

Éxodo 34:9

de la siguiente manera: ―Señor, si realmente cuento con tu favor, ven y quédate entre nosotros. Reconozco que este es un pueblo terco, pero perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y adóptanos como tu herencia.

Isaías 44:23

¡Cantad de alegría, cielos, que esto lo ha hecho el Señor! ¡Gritad con fuerte voz, profundidades de la tierra! ¡Prorrumpid en canciones, montañas; y bosques, con todos vuestros árboles! Porque el Señor ha redimido a Jacob, Dios ha manifestado su gloria en Israel.

Isaías 63:19

Estamos como si nunca nos hubieras gobernado, como si nunca hubiéramos llevado tu nombre.

Jeremías 14:21

Por causa de tu nombre, no nos desprecies; no deshonres tu trono glorioso. ¡Acuérdate de tu pacto con nosotros! ¡No lo quebrantes!

Jeremías 15:1

El Señor me dijo: «Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante mí, no tendría compasión de este pueblo. ¡Échalos de mi presencia! ¡Que se vayan!

Lamentaciones 2:20

«Mira, Señor, y ponte a pensar: ¿A quién trataste alguna vez así? ¿Habrán de comerse las mujeres a sus hijos, fruto de sus entrañas? ¿Habrán de matar a sacerdotes y profetas en el santuario del Señor?

Miqueas 6:4

Yo fui quien te sacó de Egipto, quien te libró de esa tierra de esclavitud. Yo envié a Moisés, Aarón y Miriam para que te dirigieran.

Deuteronomio 13:5

Condenarás a muerte a ese profeta o visionario por haberte aconsejado rebelarte contra el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto y te rescató de la tierra de esclavitud. Así extirparás el mal que haya en medio de ti, porque tal profeta habrá intentado apartarte del camino que el Señor tu Dios te mandó que siguieras.

Deuteronomio 15:15

Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te dio libertad. Por eso te doy ahora esta orden.

Deuteronomio 21:8

Perdona, Señor, a tu pueblo Israel, al cual liberaste, y no lo culpes de esta sangre inocente”.

Deuteronomio 32:9

Porque la porción del Señor es su pueblo; Jacob es su herencia asignada.

Deuteronomio 7:8

Lo hizo porque te ama y quería cumplir su juramento a tus antepasados; por eso te rescató del poder del faraón, el rey de Egipto, y te sacó de la esclavitud con gran despliegue de fuerza.

Deuteronomio 9:12

y me dijo: “Levántate y baja de aquí en seguida, porque ese pueblo tuyo, que sacaste de Egipto, se ha descarriado. Bien pronto se han apartado del camino que les mandé seguir, y se han fabricado un ídolo de metal fundido”.

Deuteronomio 9:27

¡Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob! Pasa por alto la terquedad de este pueblo, y su maldad y su pecado,

Deuteronomio 9:29

Después de todo, ellos son tu propia heredad; son el pueblo que sacaste con gran despliegue de fuerza y de poder”.

Tito 2:14

Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.

Hebreos 9:12

entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.

Apocalipsis 5:9

Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.

1 Samuel 7:9

Samuel tomó entonces un cordero pequeño y lo ofreció en holocausto al Señor. Luego clamó al Señor en favor de Israel, y el Señor le respondió.