Cantares 2:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹⁶ Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta su rebaño entre azucenas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Mi amado es mío, y yo suya; Él apacienta entre lirios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Mi amado es mío, y yo soy suya. Él apacienta entre los lirios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Mi amado es para mí, y yo para mi amado; lleva a su rebaño a pastar entre los lirios.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Ella ¡Mi amado es mío y yo suya! Él pastorea entre los lirios

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Mi amado es mío y yo soy suya; del pastor de azucenas.

Cantares 2:16 Referans Kwoze

Salmos 48:14

¡Este Dios es nuestro Dios eterno! ¡Él nos guiará para siempre!

Salmos 63:1

Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.

Cantares 1:7

Cuéntame, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tus rebaños?, ¿dónde a la hora de la siesta los haces reposar? ¿Por qué he de andar vagando entre los rebaños de tus amigos?

Cantares 2:1

Yo soy una rosa de Sarón, una azucena de los valles.

Cantares 4:5

Tus pechos parecen dos cervatillos, dos crías mellizas de gacela que pastan entre azucenas.

Cantares 6:2

Mi amado ha bajado a su jardín, a los lechos de bálsamo, para retozar en los jardines y recoger azucenas.

Cantares 6:3

Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; él apacienta su rebaño entre azucenas.

Cantares 7:10

Yo soy de mi amado, y él me busca con pasión.

Cantares 7:11

Ven, amado mío; vayamos a los campos, pasemos la noche entre los azahares.

Cantares 7:13

Las mandrágoras esparcen su fragancia, y hay a nuestras puertas toda clase de exquisitos frutos, lo mismo nuevos que añejos, que he guardado para ti, amor mío.

Jeremías 31:33

»Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —afirma el Señor—: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Zacarías 13:9

Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo les responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.

Gálatas 2:20

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.