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Amós 3:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

2 «Solo a vosotros os he escogido entre todas las familias de la tierra. Por tanto, os haré pagar todas vuestras perversidades».

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto, os castigaré por todas vuestras maldades.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «De entre todas las familias de la tierra, solo con ustedes he tenido una relación tan íntima. Por eso debo castigarlos por todos sus pecados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 No me di a conocer más que a ustedes entre todas las naciones de la tierra, y por esta razón los castigaré de un modo especial por todas sus maldades.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 A vosotros solamente he conocido° de todas las familias de la tierra. Por eso os pediré cuentas de todas vuestras iniquidades.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Sólo a vosotros conocí entre todas las familias de la tierra, por eso os castigaré por todas vuestras iniquidades.

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Amós 3:2
37 Referans Kwoze  

Estos son los clanes de los hijos de Noé, según sus genealogías y sus naciones. A partir de estos clanes, las naciones se extendieron sobre la tierra después del diluvio.


Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el Señor cumplirá lo que le ha prometido».


A Jacob le ha revelado su palabra; sus leyes y decretos a Israel.


Tú ve y lleva al pueblo al lugar del que te hablé. Delante de ti irá mi ángel. Llegará el día en que deba castigarlos por su pecado, y entonces los castigaré.


Estamos como si nunca nos hubieras gobernado, como si nunca hubiéramos llevado tu nombre.


Porque voy a convocar a todas las tribus de los reinos del norte —afirma el Señor—. »Vendrán, y cada uno pondrá su trono a la entrada misma de Jerusalén; vendrán contra todos los muros que la rodean, y contra todas las ciudades de Judá.


Derrama tu furor sobre las naciones que no te reconocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre. Porque han devorado a Jacob; se lo han tragado por completo, y han asolado su morada.


Por eso, así dice el Señor Todopoderoso: “Voy a castigarlos. Los jóvenes morirán a filo de espada, y sus hijos y sus hijas se morirán de hambre.


¿Qué dirás cuando el Señor te imponga como jefes a los que tú mismo enseñaste a ser tus aliados predilectos? ¿No tendrás dolores como de mujer de parto?


Así dice el Señor acerca de este pueblo: «Les encanta vagabundear; no refrenan sus pies. Por eso yo no los acepto, sino que voy a recordar sus iniquidades y a castigar sus pecados».


»Vienen días —afirma el Señor— en que castigaré al que haya sido circuncidado solo del prepucio:


Por causa de tus prácticas detestables, haré contigo lo que jamás he hecho ni volveré a hacer.


Matad a viejos y a jóvenes, a muchachas, niños y mujeres; comenzad en el templo, y no dejéis a nadie con vida. Pero no toquéis a los que tengan la señal». Y aquellos hombres comenzaron a matar a los viejos que estaban frente al templo.


»”Tú has cumplido las advertencias que nos hiciste, a nosotros y a nuestros gobernantes, y has traído sobre nosotros esta gran calamidad. ¡Jamás ha ocurrido bajo el cielo nada semejante a lo que sucedió con Jerusalén!


La llamaré a cuentas por los días en que quemaba ofrendas a sus falsos dioses, cuando se adornaba con zarcillos y joyas, y, olvidándose de mí, se iba tras sus amantes —afirma el Señor—.


Yo conozco bien a Efraín; Israel no me es desconocido. Pero ahora Efraín se ha prostituido; e Israel se ha mancillado.


Me han ofrecido sacrificios y ofrendas, y se han comido la carne, pero eso a mí no me agrada. Voy ahora a tener en cuenta sus perversidades, y castigaré sus pecados; ¡y tendrán que regresar a Egipto!


Han llegado al colmo de la corrupción, como en los días de Guibeá; ¡pero Dios se acordará de sus perversidades y los castigará por sus pecados!


Así dice el Señor: «Los delitos de Judá han llegado a su colmo; por tanto, no revocaré su castigo: Porque, dejándose descarriar por sus mentiras, tras las cuales anduvieron sus antepasados, rechazaron la ley del Señor y no obedecieron sus preceptos.


¿Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo?


¡Ay de los que viven tranquilos en Sión y de los que viven confiados en el monte de Samaria! ¡Ay de los notables de la nación más importante, a quienes acude el pueblo de Israel!


Por tanto, así dice el Señor: «Ahora soy yo el que piensa traer sobre ellos una desgracia, de la que no podrán escapar. Ya no andarán erguidos, porque ha llegado la hora de su desgracia.


¡Y todo por las muchas prostituciones de esa ramera de encantos zalameros, de esa maestra de la seducción! Engañó a los pueblos con sus fornicaciones, y a los clanes con sus embrujos.


De un solo hombre hizo todas las naciones para que habitaran toda la tierra; y determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios.


Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen el mal, los judíos primeramente, y también los gentiles;


Pero el que ama a Dios es conocido por él.


Sin embargo, él se encariñó con tus antepasados y los amó; y a ti, que eres su descendencia, te eligió de entre todos los pueblos, como vemos hoy.


Por su parte, hoy mismo el Señor ha declarado que tú eres su pueblo, su posesión preciosa, tal como prometió. Obedece, pues, todos sus mandamientos.


Porque la porción del Señor es su pueblo; Jacob es su herencia asignada.


»Investiga los tiempos pasados, desde el día que Dios creó al ser humano en la tierra, y examina la tierra de un extremo a otro del cielo. ¿Ha sucedido algo así de grandioso, o se ha sabido alguna vez de algo semejante?


Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su posesión exclusiva entre todos los pueblos de la tierra.


Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y, si comienza por nosotros, ¡cuál no será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios!


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