2 Samuel 19:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²³ Y dirigiéndose a Simí, el rey le juró: ―¡No morirás!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Y dijo el rey a Simei: No morirás. Y el rey se lo juró.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Entonces, volviéndose a Simei, David juró: —Se te perdonará la vida.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Pero David respondió: 'No se metan en mis asuntos, hijos de Seruya, ustedes me perjudicarían si muriera ahora alguien en Israel. Sé muy bien que soy ahora rey de todo Israel'.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Y el rey dijo a Simei: ¡No morirás! Y el rey se lo juró.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Pero David le dijo: '¿Qué tengo yo que ver con vosotros hijos de Servia, para que hoy os convirtáis en adversarios míos? ¡Hoy nadie va a morir en Israel! ¿Acaso no sé yo que hoy vuelvo a ser el rey de Israel?'.

2 Samuel 19:23 Referans Kwoze

2 Samuel 16:10

Pero el rey respondió: ―Esto no es asunto mío ni vuestro, hijos de Sarvia. A lo mejor el Señor le ha ordenado que me maldiga. Y, si es así, ¿quién se lo puede reprochar?

2 Samuel 19:24

También Mefiboset, el nieto de Saúl, salió a recibir al rey. No se había lavado los pies ni la ropa, ni se había recortado el bigote, desde el día en que el rey tuvo que irse hasta que regresó sano y salvo.

1 Reyes 2:37

porque el día que salgas y cruces el arroyo de Cedrón, podrás darte por muerto. Y la culpa será tuya.

1 Reyes 2:46

Acto seguido, el rey le dio la orden a Benaías hijo de Joyadá, y este fue y mató a Simí. Así se consolidó el reino en manos de Salomón.

Hebreos 6:16

Los seres humanos juran por alguien superior a ellos mismos, y el juramento, al confirmar lo que se ha dicho, pone punto final a toda discusión.

1 Samuel 11:13

―¡Nadie va a morir hoy! —intervino Saúl—. En este día el Señor ha librado a Israel.

1 Samuel 28:10

―¡Tan cierto como que el Señor vive, te juro que nadie te va a castigar por esto! —contestó Saúl.

1 Samuel 30:15

―Guíanos adonde están esos bandidos —le dijo David. ―Júrame tú por Dios —suplicó el egipcio— que no me matarás ni me entregarás a mi amo. Con esa condición, te llevo adonde está la banda.