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2 Reyes 7:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

13 Uno de sus ministros propuso: ―Que salgan algunos hombres con cinco de los caballos que aún quedan aquí. Si mueren, no les irá peor que a la multitud de israelitas que va a perecer. ¡Enviémoslos a ver qué pasa!

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Biblia Reina Valera 1960

13 Entonces respondió uno de sus siervos y dijo: Tomen ahora cinco de los caballos que han quedado en la ciudad (porque los que quedan acá también perecerán como toda la multitud de Israel que ya ha perecido), y enviemos y veamos qué hay.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Entonces uno de sus oficiales le dijo: —Deberíamos mandar espías a investigar. Que se lleven cinco de los caballos que quedan. Si les pasa algo, no será peor que si se quedan aquí y mueren con todos nosotros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Pero uno de los consejeros le respondió: 'Tomemos cinco caballos de los que quedan. De todos modos están destinados a morir al igual que el total de los israelitas. Mandémoslos y veamos qué pasa'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Uno de sus siervos tomó entonces la palabra y dijo: Tómense cinco de los caballos que restan y enviémoslos y veamos, pues los que en ella han quedado van a correr igual suerte que toda la multitud de israelitas que ya ha perecido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Respondió uno de sus servidores: 'Tómense cinco caballos de los que quedan en la ciudad, pues ellos, lo mismo que toda la muchedumbre de Israel, están pereciendo, enviémoslos y ya veremos'.

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2 Reyes 7:13
7 Referans Kwoze  

Entonces sus criados se le acercaron para aconsejarle: «Señor, si el profeta te hubiera mandado hacer algo complicado, ¿no le habrías hecho caso? ¡Con más razón si lo único que te dice es que te zambullas, y así quedarás limpio!»


No había terminado de hablar cuando el mensajero llegó y dijo: ―Esta desgracia viene del Señor; ¿qué más se puede esperar de él?


Aunque era de noche, el rey se levantó y les dijo a sus ministros: ―Dejadme deciros lo que esos sirios están tramando contra nosotros. Como saben que estamos pasando hambre, han abandonado el campamento y se han escondido en el campo. Lo que quieren es que salgamos, para atraparnos vivos y entrar en la ciudad.


De inmediato los hombres tomaron dos carros con caballos, y el rey los mandó al campamento del ejército sirio, con instrucciones de que investigaran.


No ganamos nada con entrar en la ciudad. Allí nos moriremos de hambre con todos los demás, pero, si nos quedamos aquí, nos sucederá lo mismo. Vayamos, pues, al campamento de los sirios, para rendirnos. Si nos perdonan la vida, viviremos; y, si nos matan, de todos modos moriremos.


Si salgo al campo, veo los cuerpos de los muertos a filo de espada; si entro en la ciudad, veo los estragos que el hambre ha producido. Tanto el profeta como el sacerdote andan errantes en el país sin saber lo que hacen”».


¡Dichosos los que mueren por la espada, más que los que mueren de hambre! Torturados por el hambre desfallecen, pues no cuentan con los frutos del campo.


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