Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





2 Reyes 18:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

30 No dejéis que Ezequías os persuada a confiar en el Señor, diciendo: ‘Sin duda el Señor nos librará; ¡esta ciudad no caerá en manos del rey de Asiria!’ ”

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

30 Y no os haga Ezequías confiar en Jehová, diciendo: Ciertamente nos librará Jehová, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 No permitan que los haga confiar en el Señor diciéndoles: ‘Con toda seguridad el Señor nos librará. ¡Esta ciudad nunca caerá en manos del rey asirio!’.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Que no les diga: 'Confíen en Yavé, pues seguramente Yavé nos librará y esta ciudad no caerá en manos del rey de Asur'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

30 Y que Ezequías no os haga confiar en YHVH, diciendo: Ciertamente YHVH nos librará, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 No os infunda Ezequías confianza en Yahveh, diciendo: 'Con toda certeza nos librará Yahveh, y no entregará esta ciudad en manos del rey de Asiria'.

Gade chapit la Kopi




2 Reyes 18:30
16 Referans Kwoze  

Así dice el rey: “No os dejéis engañar por Ezequías. ¡Él no puede libraros de mis manos!


»No le hagáis caso a Ezequías. Así dice el rey de Asiria: “Haced las paces conmigo, y rendíos. De este modo cada uno podrá comer de su vid y de su higuera, y beber agua de su propio pozo,


para que le dijeran: «Tú, Ezequías, rey de Judá: No dejes que tu Dios, en quien confías, te engañe cuando dice: “No caerá Jerusalén en manos del rey de Asiria”.


¿A quién has insultado? ¿Contra quién has blasfemado? ¿Contra quién has alzado la voz y levantado los ojos con orgullo? ¡Contra el Santo de Israel!


este les dijo: «Decidle a vuestro señor que así dice el Señor: “No temas por las blasfemias que has oído, pronunciadas contra mí por los subalternos del rey de Asiria.


En el Señor hallo refugio. ¿Cómo, pues, os atrevéis a decirme: «Huye al monte, como las aves»?


Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!


Y vosotros, señores, ¿hasta cuándo cambiaréis mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuándo amaréis ídolos vanos e iréis en pos de lo ilusorio? Selah


Recuerdo esto y me deshago en llanto: yo solía ir con la multitud, y la conducía a la casa de Dios. Entre voces de alegría y acciones de gracias hacíamos gran celebración.


Y dicen: «¡Dios lo ha abandonado! ¡Perseguidlo y agarradlo, que nadie lo rescatará!»


No me rechaces cuando llegue a viejo; no me abandones cuando me falten las fuerzas.


Él confía en Dios; pues que lo libre Dios ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?


La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los gobernantes estaban burlándose de él. ―Salvó a otros —decían—; que se salve a sí mismo si es el Cristo de Dios, el Escogido.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite