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2 Reyes 1:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

14 Sé bien que cayó fuego del cielo y consumió a los dos primeros oficiales y a sus soldados. Por eso te pido ahora que respetes mi vida.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

14 He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Sabemos que cayó fuego del cielo y destruyó a los primeros dos grupos; pero ahora, ¡le ruego que me perdone la vida!

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 He aquí, fuego de los cielos ha descendido y ha consumido a los dos anteriores capitanes de cincuenta con sus cincuenta; ahora pues, ¡que mi vida° sea de valor ante tus ojos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Ya ves que ha bajado fuego del cielo y ha devorado a los dos primeros jefes de cincuenta con sus cincuenta hombres. ¡Que ahora mi vida tenga algún valor a tus ojos!'.

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2 Reyes 1:14
11 Referans Kwoze  

Por tercera vez el rey envió a un oficial con otros cincuenta soldados. Cuando este llegó hasta donde estaba Elías, se puso de rodillas delante de él y le imploró: ―Hombre de Dios, te ruego que respetes mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos.


El ángel del Señor le ordenó a Elías: «Baja con él; no le tengas miedo». Así que Elías se levantó y bajó con el oficial para ver al rey,


Mucho valor tiene a los ojos del Señor la muerte de sus fieles.


Tal rescate es muy costoso; ningún pago es suficiente.


Los librará de la opresión y la violencia, porque considera valiosa su vida.


pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la mujer de otro hombre busca tu propia vida.


Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.


―¡He pecado! —exclamó Saúl—. Regresa, David, hijo mío. Ya no voy a hacerte daño. Tú has valorado hoy mi vida; yo, en cambio, he sido un necio y me he portado muy mal.


Sin embargo, así como hoy valoré tu vida, quiera el Señor valorar mi propia vida y librarme de toda angustia.


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