2 Crónicas 6:40 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁴⁰ »Ahora, Dios mío, te ruego que tus ojos se mantengan abiertos, y atentos tus oídos a las oraciones que se eleven en este lugar.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ Ahora, pues, oh Dios mío, te ruego que estén abiertos tus ojos y atentos tus oídos a la oración en este lugar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ »Oh Dios mío, que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a todas las oraciones que se eleven a ti en este lugar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ Que tus ojos, Dios mío, estén abiertos, y tus oídos atentos a la oración que se haga en este lugar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ Ahora pues, oh Dios mío, te ruego que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a la oración que se eleva en este lugar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ Ahora pues, Dios mío, que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a la oración que se haga en este lugar.

2 Crónicas 6:40 Referans Kwoze

1 Reyes 8:52

»¡Dígnate mantener atentos tus oídos a la súplica de este tu siervo y a la plegaria de tu pueblo Israel! ¡Escúchalos cada vez que te invoquen!

1 Reyes 9:3

y le dijo: «He oído la oración y la súplica que me has hecho. Consagro este templo que tú has construido para que yo habite en él para siempre. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.

2 Reyes 19:16

Presta atención, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para insultar al Dios viviente.

2 Crónicas 16:9

El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles. Pero de ahora en adelante tendrás guerras, pues actuaste como un necio».

2 Crónicas 6:20

¡Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre este templo, el lugar donde decidiste habitar, para que oigas la oración que tu siervo te eleva aquí!

2 Crónicas 6:39

oye tú sus oraciones y súplicas desde el cielo, donde habitas, y defiende su causa. ¡Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti!

2 Crónicas 7:15

Mantendré abiertos mis ojos, y atentos mis oídos a las oraciones que se eleven en este lugar.

Nehemías 1:11

Señor, te suplico que escuches nuestra oración, pues somos tus siervos y nos complacemos en honrar tu nombre. Y te pido que a este siervo tuyo le concedas tener éxito y ganarse el favor del rey». En aquel tiempo yo era copero del rey.

Nehemías 1:6

te suplico que me prestes atención, que fijes tus ojos en este siervo tuyo que día y noche ora en favor de tu pueblo Israel. Confieso que los israelitas, entre los cuales estamos incluidos mi familia y yo, hemos pecado contra ti.

Salmos 116:2

Por cuanto él inclina a mí su oído, lo invocaré toda mi vida.

Salmos 13:3

Señor y Dios mío, mírame y respóndeme; ilumina mis ojos. Así no caeré en el sueño de la muerte;

Salmos 130:2

Escucha, Señor, mi voz. Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.

Salmos 17:1

Señor, oye mi justo ruego; escucha mi clamor; presta oído a mi oración, pues no sale de labios engañosos.

Salmos 31:2

Inclina a mí tu oído, y acude pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi salvación.

Salmos 34:15

Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones;

Salmos 7:3

Señor mi Dios, ¿qué es lo que he hecho? ¿qué mal he cometido?

Salmos 88:1

Señor, Dios de mi salvación, día y noche clamo en tu presencia.

Isaías 37:17

Presta atención, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para insultar al Dios viviente.