Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





2 Crónicas 30:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

8 No seáis tercos, como vuestros antepasados. Someteos al Señor, y entrad en su santuario, que él consagró para siempre. Servid al Señor vuestro Dios, para que él retire su ardiente ira.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 No sean tercos como fueron ellos, sino sométanse al Señor y vengan a su templo que él mismo separó como santo para siempre. Adoren al Señor su Dios, para que su ira feroz se aleje de ustedes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 No endurezcan sus corazones como nuestros padres, sino que den la mano a Yavé, vengan a su santuario que él ha santificado para siempre, sirvan a Yavé, nuestro Dios, y el furor de su ira se apartará de ustedes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Ahora pues, no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a YHVH° y venid a su Santuario, que Él consagró para siempre. Servid a YHVH vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Ahora, pues, no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres. Tended la mano a Yahveh y venid a su santuario, que él ha santificado para siempre. Servid a Yahveh, vuestro Dios, para que él aparte de vosotros el ardor de su cólera.

Gade chapit la Kopi




2 Crónicas 30:8
30 Referans Kwoze  

A pesar de eso, el Señor no apagó el gran fuego de su ira, que ardía contra Judá por todas las afrentas con que Manasés lo había provocado.


Todos los jefes, los guerreros y los hijos del rey David rindieron pleitesía al rey Salomón.


Por tanto, hacedme caso: dejad libres a los prisioneros. ¿Acaso no son vuestros propios hermanos? ¡La ira del Señor se ha encendido contra vosotros!


y les dijeron: ―No traigáis aquí a los prisioneros, porque eso nos haría culpables ante el Señor. ¿Acaso pretendéis aumentar nuestros pecados y nuestras faltas? ¡Ya es muy grande nuestra culpa, y la ira del Señor se ha encendido contra Israel!


»Yo me propongo ahora hacer un pacto con el Señor, Dios de Israel, para que retire de nosotros su ardiente ira.


y además se rebeló contra el rey Nabucodonosor, a quien había jurado lealtad. Sedequías fue terco y, en su obstinación, no quiso volverse al Señor, Dios de Israel.


“Desde el día en que saqué de la tierra de Egipto a mi pueblo, no elegí ninguna ciudad de las tribus de Israel para que en ella se me construyera un templo donde yo habitara, ni elegí a nadie para que gobernara a mi pueblo Israel.


Más bien, elegí a Jerusalén para habitar en ella, y a David para que gobernara a mi pueblo Israel”.


Desde ahora y para siempre escojo y consagro este templo para habitar en él. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.


Proponemos que se queden solo los jefes del pueblo, y que todos los que viven en nuestras ciudades y se han casado con mujeres extranjeras se presenten en fechas determinadas, junto con los dirigentes y jueces de cada ciudad, hasta que se aparte de nosotros la terrible ira de nuestro Dios por causa de esta infidelidad.


los cuales se comprometieron a despedir a sus mujeres extranjeras, y ofrecieron un carnero como ofrenda de expiación por su pecado.


Te he visto en el santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.


En el santuario pueden verse el cortejo de mi Dios, el cortejo de mi Dios y Rey.


Egipto enviará embajadores, y Cus se someterá a Dios.


hasta que entré en el santuario de Dios; allí comprendí cuál será el destino de los malvados:


cuando lanzó contra ellos el ardor de su ira, de su furor, indignación y hostilidad: ¡todo un ejército de ángeles destructores!


»Ya me he dado cuenta de que este es un pueblo terco —añadió el Señor, dirigiéndose a Moisés—.


Gritad en torno de ella: ¡Babilonia se rinde! ¡Cayeron sus torres, se derrumbaron sus muros! ¡Esta es la venganza del Señor! ¡Vengaos de ella! ¡Pagadle con la misma moneda!


―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.


Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.


En cambio, respecto de Israel, dice: «Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde».


Pero ahora que habéis sido liberados del pecado y os habéis puesto al servicio de Dios, cosecháis la santidad que conduce a la vida eterna.


Por eso, despójate de lo pagano que hay en tu corazón, y ya no seas terco.


»Teme al Señor tu Dios, sírvele solamente a él, y jura solo en su nombre.


Cumple cuidadosamente los mandamientos del Señor tu Dios, y los mandatos y preceptos que te ha dado.


Pero, si os parece mal servir al Señor, elegid vosotros mismos a quiénes vais a servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora habitáis. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».


Por eso están delante del trono de Dios, y día y noche le sirven en su templo; y el que está sentado en el trono les dará refugio en su santuario.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite