2 Crónicas 12:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹² Por haberse humillado Roboán, y porque aún quedaba algo bueno en Judá, el Señor apartó su ira de él y no lo destruyó por completo,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Y cuando él se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo; y también en Judá las cosas fueron bien.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Como Roboam se humilló, se apartó el enojo del Señor y no lo destruyó por completo. Aún quedaban algunas cosas buenas en la tierra de Judá.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² La ira de Yavé se apartó de Roboam y no lo destruyó todo porque se había humillado.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Cuando se° humilló, la ira de YHVH se apartó de él, de manera que no lo destruyó del todo, porque aún en Judá quedaban buenas cosas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Por haberse humillado, se apartó de él la cólera de Yahveh y no lo destruyó totalmente, pues aún había en Judá algunas cosas buenas.

2 Crónicas 12:12 Referans Kwoze

Génesis 18:24

Quizá haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Exterminarás a todos, y no perdonarás a ese lugar por amor a los cincuenta justos que allí hay?

1 Reyes 14:13

Entonces todos los israelitas harán duelo por él y lo sepultarán. De la familia de Jeroboán solo él será sepultado, porque en esa familia solo él ha complacido al Señor, Dios de Israel.

2 Crónicas 12:11

Siempre que el rey iba al templo del Señor, los guardias lo acompañaban portando los escudos, pero luego los devolvían a la sala de los centinelas.

2 Crónicas 19:3

Pero hay cosas buenas a tu favor, pues has quitado del país las imágenes de la diosa Aserá, y has buscado a Dios de todo corazón».

Isaías 57:15

Porque lo dice el excelso y sublime, el que vive para siempre, cuyo nombre es santo: «Yo habito en un lugar santo y sublime, pero también con el contrito y humilde de espíritu, para reanimar el espíritu de los humildes y alentar el corazón de los quebrantados.

Isaías 6:13

Y, si aún queda en la tierra una décima parte, esta volverá a ser devastada. Pero, así como al talar la encina y el roble queda parte del tronco, esa parte es la simiente santa».

Lamentaciones 3:22

El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota.

Lamentaciones 3:33

El Señor nos hiere y nos aflige, pero no porque sea de su agrado.

Lamentaciones 3:42

Hemos pecado, hemos sido rebeldes, y tú no has querido perdonarnos.

1 Pedro 5:6

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo.