2 Crónicas 10:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁴ ―Tu padre nos impuso un yugo pesado. Alívianos tú ahora el duro trabajo y el pesado yugo que él nos echó encima; así te serviremos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Tu padre agravó nuestro yugo; ahora alivia algo de la dura servidumbre y del pesado yugo con que tu padre nos apremió, y te serviremos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ —Su padre fue un amo muy duro —le dijeron—. Alivie los trabajos tan pesados y los impuestos tan altos que su padre impuso sobre nosotros. Entonces seremos sus leales súbditos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Tu padre ha hecho pesado nuestro yugo; ahora tú aligera la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Tu padre agravó nuestro yugo. Ahora pues, haz que la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que nos impuso sea más llevadero, y te serviremos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ 'Tu padre nos puso un yugo muy pesado. Alivia tú ahora la dura servidumbre impuesta por tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos'.

2 Crónicas 10:4 Referans Kwoze

1 Reyes 12:4

―Tu padre nos impuso un yugo pesado. Alívianos tú ahora el duro trabajo y el pesado yugo que él nos echó encima; así te serviremos.

1 Reyes 4:20

Los pueblos de Judá y de Israel eran tan numerosos como la arena que está a la orilla del mar; y abundaban la comida, la bebida y la alegría.

1 Reyes 4:25

Durante el reinado de Salomón, todos los habitantes de Judá y de Israel, desde Dan hasta Berseba, vivieron seguros bajo su propia parra y su propia higuera.

1 Reyes 5:13

El rey Salomón impuso trabajo forzado y reclutó a treinta mil obreros de todo Israel.

1 Reyes 5:15

Salomón tenía en las montañas setenta mil cargadores y ochenta mil canteros;

1 Reyes 9:22

Pero a los israelitas Salomón no los convirtió en esclavos, sino que le servían como soldados, ministros, comandantes, oficiales de carros de combate y jefes de caballería.

2 Crónicas 10:3

Cuando lo mandaron a buscar, él y todo Israel fueron a ver a Roboán y le dijeron:

2 Crónicas 10:5

―Idos por ahora —respondió Roboán—, pero volved a verme dentro de tres días. Cuando el pueblo se fue,

Éxodo 2:23

Mucho tiempo después murió el rey de Egipto. Los israelitas, sin embargo, seguían lamentando su condición de esclavos y clamaban pidiendo ayuda. Sus gritos desesperados llegaron a oídos de Dios,

Isaías 47:6

Yo estaba enojado con mi pueblo; por eso profané mi heredad. Los entregué en tu mano, y no tuviste compasión de ellos. Pusiste sobre los ancianos un yugo muy pesado.

Mateo 23:4

Atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas.

1 Juan 5:3

En esto consiste el amar a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir,