Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





2 Corintios 6:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

6 Servimos con pureza, conocimiento, constancia y bondad; en el Espíritu Santo y en amor sincero;

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Demostramos lo que somos por nuestra pureza, nuestro entendimiento, nuestra paciencia, nuestra bondad, por el Espíritu Santo que está dentro de nosotros y por nuestro amor sincero.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Se ve en nosotros pureza de vida, conocimiento, espíritu abierto y bondad, con la actuación del Espíritu Santo y el amor sincero,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 en pureza, en conocimiento, en longanimidad, en bondad, en Espíritu Santo, en amor genuino,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 con honradez, con conocimiento, con comprensión, con bondad, con Espíritu Santo, con amor sincero,

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 6:6
41 Referans Kwoze  

Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después solo buscan las ganancias injustas.


El amor debe ser sincero. Aborreced el mal; aferraos al bien.


mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria.


A unos Dios les da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento;


El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.


«¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo?» Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo.


No os hablé ni os prediqué con palabras sabias y elocuentes, sino con demostración del poder del Espíritu,


¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que todavía no he ido a Corinto solo por consideración a vosotros.


¿Por qué? ¿Porque no los amo? ¡Dios sabe que sí!


Si alguien llega a vosotros predicando a un Jesús diferente del que os hemos predicado nosotros, o si recibís un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibisteis, a ese lo aguantáis con facilidad.


Quizás yo sea un mal orador, pero tengo conocimientos. Esto os lo hemos demostrado de una y mil maneras.


Así que de buena gana gastaré todo lo que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por vosotros. Si os amo hasta el extremo, ¿me amaréis menos?


Por eso os escribo todo esto en mi ausencia, para que cuando vaya no tenga que ser severo en el uso de mi autoridad, la cual el Señor me ha dado para edificación y no para destrucción.


A quien vosotros perdonéis, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a vosotros en presencia de Cristo,


Os escribí con gran tristeza y angustia de corazón, y con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para daros a conocer la profundidad del amor que os tengo.


Es evidente que vosotros sois una carta de Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en los corazones.


Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.


Hacednos un lugar en vuestro corazón. A nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos explotado.


Solo quiero que me respondáis a esto: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras que demanda la ley, o por la fe con que aceptasteis el mensaje?


Al daros Dios su Espíritu y hacer milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras que demanda la ley o por la fe con que habéis aceptado el mensaje?


En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,


Al leer esto, podréis daros cuenta de que comprendo el misterio de Cristo.


siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.


Más bien, sed bondadosos y compasivos unos con otros, y perdonaos mutuamente, así como Dios os perdonó en Cristo.


A estos Dios se propuso darles a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.


en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.


Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia,


Dios y vosotros sois testigos de que nos comportamos con vosotros los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.


Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.


a las ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.


Tú, en cambio, has seguido paso a paso mis enseñanzas, mi manera de vivir, mi propósito, mi fe, mi paciencia, mi amor, mi constancia,


Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.


Con tus buenas obras, dales tú mismo ejemplo en todo. Cuando enseñes, hazlo con integridad y seriedad,


En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera.


A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que os servían a vosotros. Hablaban de las cosas que ahora os han anunciado los que os predicaron el evangelio por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas.


Ahora que os habéis purificado obedeciendo a la verdad y tenéis un amor sincero por los hermanos, amaos de todo corazón los unos a los otros.


Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.


Entonces ella le dijo: «¿Cómo puedes decir que me amas, si no confías en mí? Ya van tres veces que te burlas de mí, y aún no me has dicho el secreto de tu tremenda fuerza».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite