1 Samuel 21:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁴ ―No tengo a mano pan común y corriente —le contestó el sacerdote—. Podría darte el pan consagrado, si es que tus hombres se han abstenido por lo menos de estar con mujeres.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ —No tenemos nada de pan común —respondió el sacerdote—. Pero aquí está el pan sagrado, el cual pueden comer si tus jóvenes no se han acostado con alguna mujer recientemente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Ahora, ¿qué tienes a mano? Si tuvieras unos cinco panes o alguna otra cosa, dámelos'.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Respondiendo el sacerdote, dijo a David: No hay pan común a mano, pero hay pan consagrado, siempre que los jóvenes se hayan abstenido de mujeres.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Y ahora, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes o lo que encuentres'.

1 Samuel 21:4 Referans Kwoze

Éxodo 19:15

Luego Moisés les dijo: «Preparaos para el tercer día, y absteneos de relaciones sexuales».

Éxodo 25:30

Sobre la mesa pondrás el pan de la Presencia, para que esté ante mí siempre.

Levítico 15:18

»Cuando un hombre y una mujer tengan relaciones sexuales con eyaculación, ambos deberán bañarse, y quedarán impuros hasta el anochecer.

Zacarías 7:3

y a preguntarles a los sacerdotes de la casa del Señor Todopoderoso y a los profetas: «¿Debemos observar en el quinto mes un día de duelo y abstinencia, tal como hemos hecho todos estos años?»

1 Corintios 7:5

No os neguéis el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tardéis en volveros a unir nuevamente; de lo contrario, podéis caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio.

1 Samuel 21:3

¿Qué provisiones tienes a mano? Dame unos cinco panes, o algo más que tengas.

1 Samuel 21:6

Por tanto, el sacerdote le entregó a David el pan consagrado, ya que no había otro. Era el pan de la Presencia que había sido quitado de delante del Señor y reemplazado por el pan caliente del día.