1 Reyes 8:59 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁵⁹ Y que día y noche el Señor tenga presente todo lo que le he suplicado, para que defienda la causa de este su siervo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵⁹ Y estas mis palabras con que he orado delante de Jehová, estén cerca de Jehová nuestro Dios de día y de noche, para que él proteja la causa de su siervo y de su pueblo Israel, cada cosa en su tiempo;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵⁹ Y que esta oración que hice en la presencia del Señor esté delante de él continuamente, de día y de noche, para que el Señor nuestro Dios haga justicia conmigo y con su pueblo Israel, según las necesidades de cada día.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵⁹ Que las palabras de esta súplica que he dirigido a Yavé estén presentes día y noche delante de Yavé, nuestro Dios, para que responda a su servidor y a su pueblo Israel según las necesidades de cada día.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵⁹ Y que estas, mis palabras con que he suplicado delante de YHVH, estén cerca de YHVH nuestro Dios día y noche, para que Él ampare la causa de su siervo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵⁹ Que estas mis palabras suplicantes que acabo de proferir en presencia de Yahveh, estén día y noche cerca de Yahveh, nuestro Dios, para que él defienda la causa de su siervo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día,

1 Reyes 8:59 Referans Kwoze

1 Reyes 8:58

Que incline nuestro corazón hacia él, para que sigamos todos sus caminos y cumplamos los mandamientos, decretos y leyes que les dio a nuestros antepasados.

1 Reyes 8:60

Así todos los pueblos de la tierra sabrán que el Señor es Dios, y que no hay otro.

Salmos 141:2

Que suba a tu presencia mi plegaria como una ofrenda de incienso; que hacia ti se eleven mis manos como un sacrificio vespertino.

Isaías 27:3

Yo, el Señor, soy su guardián; todo el tiempo riego mi viña. Día y noche cuido de ella para que nadie le haga daño.

Isaías 37:20

Ahora, pues, Señor y Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que solo tú, Señor, eres Dios».

Lucas 11:3

Danos cada día nuestro pan cotidiano.

Juan 17:9

Ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que me has dado, porque son tuyos.

Deuteronomio 33:25

Tus cerrojos serán de hierro y bronce; ¡que dure tu fuerza tanto como tus días!

1 Juan 2:2

Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.