1 Reyes 8:46 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁴⁶ »Ya que no hay ser humano que no peque, si tu pueblo peca contra ti, y tú te enojas con ellos y los entregas al enemigo para que se los lleven cautivos a otro país, lejano o cercano,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁶ Si pecaren contra ti (porque no hay hombre que no peque), y estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautive y lleve a tierra enemiga, sea lejos o cerca,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁶ »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a su tierra, ya sea cerca o lejos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁶ Cuando hayan pecado contra ti porque nadie está sin pecado cuando estés encolerizado con ellos, los entregues a sus enemigos y sus vencedores los lleven cautivos a su país, lejos o cerca,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁶ Cuando pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque), y Tú, airado contra ellos, los entregues ante el enemigo, de modo que sean llevados cautivos a tierra del enemigo, sea lejos o cerca;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁶ Cuando pequen contra ti -pues no hay hombre que no peque-, y tú te irrites contra ellos y los entregues al enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a tierra enemiga, lejana o cercana,

1 Reyes 8:46 Referans Kwoze

1 Reyes 8:45

oye tú desde el cielo su oración y su súplica, y defiende su causa.

2 Reyes 17:18

Por lo tanto, el Señor se enojó mucho contra Israel y lo arrojó de su presencia. Solo quedó la tribu de Judá.

2 Reyes 17:23

Finalmente, el Señor arrojó a Israel de su presencia, tal como lo había anunciado por medio de sus siervos los profetas. Así pues, fueron desterrados y llevados cautivos a Asiria, donde hasta el día de hoy se han quedado.

2 Reyes 17:6

En el año noveno del reinado de Oseas, el rey de Asiria, después de conquistar Samaria, deportó a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, en Gozán (que está junto al río Jabor) y en las ciudades de los medos.

2 Reyes 25:21

Allí, en el territorio de Jamat, el rey los hizo ejecutar. Así Judá fue desterrado y llevado cautivo.

2 Crónicas 6:36

»No hay ser humano que no peque. Si tu pueblo peca contra ti y tú te enojas con ellos y los entregas al enemigo para que se los lleven cautivos a otro país, lejano o cercano;

Job 14:4

¿Quién de la inmundicia puede sacar pureza? ¡No hay nadie que pueda hacerlo!

Salmos 130:3

Si tú, Señor, tuvieras en cuenta los pecados, ¿quién, Señor, sería declarado inocente?

Salmos 130:4

Pero en ti se halla perdón, y por eso debes ser temido.

Salmos 143:2

No lleves a juicio a tu siervo, pues ante ti nadie puede alegar inocencia.

Salmos 19:12

¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no soy consciente!

Proverbios 20:9

¿Quién puede afirmar: «Tengo puro el corazón; estoy limpio de pecado»?

Eclesiastés 7:20

No hay en la tierra nadie tan justo que haga el bien y nunca peque.

Isaías 53:6

Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros.

Isaías 64:6

Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia. Todos nos marchitamos como hojas; nuestras iniquidades nos arrastran como el viento.

Levítico 26:33

Os dispersaré entre las naciones: desenvainaré la espada, y os perseguiré hasta dejar desolada vuestra tierra, y en ruinas vuestras ciudades.

Lucas 21:24

Caerán a filo de espada y los llevarán cautivos a todas las naciones. Los gentiles pisotearán Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos.

Romanos 3:19

Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle y quede convicto delante de Dios.

Romanos 3:23

pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,

Gálatas 3:22

Pero la Escritura declara que todo el mundo es prisionero del pecado, para que mediante la fe en Jesucristo lo prometido se les conceda a los que creen.

Deuteronomio 28:36

»El Señor hará que tú y el rey que hayas elegido para gobernarte seáis deportados a un país que ni tú ni tus antepasados conocisteis. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra.

Deuteronomio 29:28

Y, como ahora podemos ver, con mucha furia y enojo el Señor los arrancó de raíz de su tierra, y los arrojó a otro país”.

Santiago 3:2

Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.