Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Reyes 21:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

3 Pero Nabot le respondió: ―¡El Señor me libre de venderte lo que heredé de mis antepasados!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pero Nabot respondió: —El Señor me libre de entregar la herencia que me dejaron mis antepasados.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Nabot respondió a Ajab: '¡Líbreme Yavé de abandonar la herencia de mis padres!'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero Nabot dijo a Acab: ¡Guárdeme YHVH de darte la heredad de mis padres!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pero Nabot respondió a Ajab: '¡Líbreme Yahveh de entregarte la heredad de mis padres!'.

Gade chapit la Kopi




1 Reyes 21:3
22 Referans Kwoze  

―¡Jamás podría yo actuar de ese modo! —respondió José—. Solo será mi esclavo el que tenía la copa en su poder. En cuanto a vosotros, regresad tranquilos a la casa de vuestro padre.


Pero ellos respondieron: ―¿Por qué nos dice tales cosas, mi señor? ¡Lejos esté de nosotros actuar de esa manera!


y declaró solemnemente: «¡Que Dios me libre de beberla! ¿Cómo podría yo beber la sangre de quienes han puesto su vida en peligro? ¡Se jugaron la vida para traer el agua!» Y no quiso beberla. Tales hazañas hicieron estos tres héroes.


Jamás podré admitir que tengáis la razón; mientras viva, insistiré en mi integridad.


El príncipe no se apoderará de la herencia del pueblo, ni lo privará de lo que le pertenece. A sus hijos les dará solamente lo que sea parte de su propiedad personal; así en mi pueblo nadie quedará despojado de su propiedad”».


»La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es mía y vosotros no sois aquí más que forasteros y huéspedes.


Ninguna heredad en Israel podrá pasar de una tribu a otra, porque cada israelita tiene el derecho de conservar la tierra que su tribu heredó de sus antepasados.


Ninguna heredad podrá pasar de una tribu a otra, porque cada tribu israelita debe conservar la tierra que heredó.


¿Quiere decir que anulamos la ley con la fe? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos la ley.


¡De ninguna manera! Dios es siempre veraz, aunque el hombre sea mentiroso. Así está escrito: «Por eso, eres justo en tu sentencia, y triunfarás cuando te juzguen».


¡De ninguna manera! Si así fuera, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?


Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera!


¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?


Pero entonces, ¿lo que es bueno se convirtió en muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien fue el pecado lo que, valiéndose de lo bueno, me produjo la muerte; ocurrió así para que el pecado se manifestara claramente, o sea, para que mediante el mandamiento se demostrara lo extremadamente malo que es el pecado.


¿Qué concluiremos? ¿Que la ley es pecado? ¡De ninguna manera! Sin embargo, si no fuera por la ley, no me habría dado cuenta de lo que es el pecado. Por ejemplo, nunca habría sabido yo lo que es codiciar si la ley no hubiera dicho: «No codicies».


¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo mismo? ¿Tomaré acaso los miembros de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás!


En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo.


En fin, no tenemos intención alguna de rebelarnos contra el Señor o de abandonarlo construyendo otro altar para holocaustos, ofrendas o sacrificios, además del que está construido a la entrada de su santuario».


El pueblo respondió: ―¡Eso no pasará jamás! ¡Nosotros no abandonaremos al Señor por servir a otros dioses!


En cuanto a mí, que el Señor me libre de pecar contra él dejando de orar por vosotros. Yo seguiré enseñándoos el camino bueno y recto.


y les dijo a sus hombres: ―¡Que el Señor me libre de hacerle al rey lo que vosotros sugerís! No puedo alzar la mano contra él, porque es el ungido del Señor.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite