1 Reyes 14:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²⁰ Jeroboán reinó veintidós años. Cuando murió, su hijo Nadab le sucedió en el trono.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ El tiempo que reinó Jeroboam fue de veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Jeroboam reinó veintidós años en Israel. Cuando Jeroboam murió, su hijo Nadab lo sucedió en el trono.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Jeroboam reinó veintidós años, luego se acostó con sus padres y reinó en su lugar su hijo Nadab.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Los días que reinó Jeroboam fueron veintidós años, y durmió con sus padres, y su hijo Nadab reinó en su lugar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ El tiempo que reinó Jeroboán fue de veintidós años; y descansó con sus padres. Reinó en su lugar su hijo Nadab.

1 Reyes 14:20 Referans Kwoze

1 Reyes 11:43

Cuando murió, fue sepultado en la Ciudad de David, su padre, y su hijo Roboán le sucedió en el trono.

1 Reyes 14:19

Los demás acontecimientos del reinado de Jeroboán, sus batallas y su gobierno, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

1 Reyes 14:21

Roboán hijo de Salomón fue rey de Judá. Tenía cuarenta y un años cuando ascendió al trono, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad donde, de entre todas las tribus de Israel, el Señor había decidido habitar. La madre de Roboán era una amonita llamada Noamá.

1 Reyes 2:10

David murió y fue sepultado en la ciudad que lleva su nombre.

2 Crónicas 13:2

y reinó en Jerusalén tres años. Su madre era Micaías, hija de Uriel de Guibeá. Hubo guerra entre Abías y Jeroboán.

2 Crónicas 13:20

Durante el reinado de Abías, Jeroboán no pudo recuperar su poderío. Al final, el Señor lo hirió, y Jeroboán murió.

Job 14:12

así los mortales, cuando se acuestan, no se vuelven a levantar. Mientras exista el cielo, no se levantarán los mortales ni se despertarán de su sueño.

Salmos 3:5

Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene.

Salmos 4:8

En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.