1 Pedro 3:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²² quien subió al cielo y ocupó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²² quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Ahora Cristo ha ido al cielo. Él está sentado en el lugar de honor, al lado de Dios, y todos los ángeles, las autoridades y los poderes aceptan su autoridad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² El se ha ido al cielo y está a la derecha de Dios, después de someter a los ángeles, a las dominaciones y las potestades.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² quien habiendo ascendido al cielo, está a la diestra de Dios, habiéndosele sometido ángeles, autoridades y potestades.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² que, después de subir al cielo, está a la diestra de Dios y le están sometidos ya ángeles, potestades y virtudes.

1 Pedro 3:22 Referans Kwoze

Salmos 110:1

Así dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies».

Mateo 22:44

»“Dijo el Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies’ ”.

Mateo 28:18

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: ―Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Marcos 12:36

David mismo, hablando por el Espíritu Santo, declaró: »“Dijo el Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies’ ”.

Marcos 16:19

Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Lucas 20:42

David mismo declara en el libro de los Salmos: »“Dijo el Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi derecha,

Juan 13:32

Si Dios es glorificado en él, Dios glorificará al Hijo en sí mismo, y lo hará muy pronto.

Hechos 1:11

―Galileos, ¿qué hacéis aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre vosotros al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo habéis visto irse.

Hechos 3:21

Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas.

Romanos 8:34

¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros.

Romanos 8:38

Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,

1 Corintios 15:24

Entonces vendrá el fin, cuando él entregue el reino a Dios el Padre, después de destruir todo dominio, autoridad y poder.

Colosenses 3:1

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios.

Hebreos 1:13

¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies»?

Hebreos 1:3

El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.

Hebreos 1:6

Además, al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice: «Que lo adoren todos los ángeles de Dios».

Hebreos 10:12

Pero este sacerdote, después de ofrecer por los pecados un solo sacrificio para siempre, se sentó a la derecha de Dios,

Hebreos 12:2

Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.

Hebreos 4:14

Por lo tanto, ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos.

Hebreos 6:20

hasta donde Jesús, el precursor, entró por nosotros, llegando a ser sumo sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.

Hebreos 8:1

Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, aquel que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en el cielo,

Hebreos 9:24

En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, simple copia del verdadero santuario, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.