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1 Crónicas 15:29 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

29 Sucedió que, al entrar el arca del pacto del Señor en la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana; y, cuando vio que el rey David saltaba y danzaba con alegría, sintió por él un profundo desprecio.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

29 Pero cuando el arca del pacto de Jehová llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, mirando por una ventana, vio al rey David que saltaba y danzaba; y lo menospreció en su corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Pero cuando el arca del pacto del Señor entraba a la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba y reía de alegría, se llenó de desprecio hacia él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Cuando el Arca de la Alianza de Yavé entró en la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, estaba mirando por una ventana; vio al rey David que saltaba y lo despreció en su corazón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 Y cuando el Arca del Pacto de YHVH entró en la ciudad de David, aconteció que Mical, la hija de Saúl, miró por la ventana, y viendo al rey David saltando y regocijándose, lo despreció en su corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Cuando el arca de la alianza de Yahveh entró en la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana y, al ver al rey David saltando y danzando, lo despreció en su corazón.

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1 Crónicas 15:29
26 Referans Kwoze  

Sucedió que, al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Mical hija de Saúl se asomó a la ventana; y, cuando vio que el rey David estaba saltando y bailando delante del Señor, sintió por él un profundo desprecio.


Así que entre vítores, y al son de cuernos de carnero, trompetas, címbalos, arpas y liras, todo Israel llevaba el arca del pacto del Señor.


Una vez instalado en su palacio, David le dijo al profeta Natán: ―¡Aquí me tienes, habitando un palacio de cedro, mientras que el arca del pacto del Señor se encuentra bajo una simple tienda de campaña!


Que alaben su nombre con danzas; que le canten salmos al son de la lira y el pandero.


Alabadle con panderos y danzas, alabadle con cuerdas y flautas.


Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta,


Entonces Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó una pandereta, y mientras todas las mujeres la seguían danzando y tocando panderetas,


un tiempo para llorar y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto y un tiempo para saltar de gozo;


»En aquellos días, cuando os hayáis multiplicado y seáis numerosos en el país, ya no se dirá más: “Arca del pacto del Señor”. Nadie pensará más en ella ni la recordará; nadie la echará de menos ni volverá a fabricarla —afirma el Señor—.


Surgirán de ellos cánticos de gratitud, y gritos de alegría. Multiplicaré su descendencia, y no disminuirá; los honraré, y no serán menospreciados.


el grito de gozo y alegría, el canto del novio y de la novia, y la voz de los que traen a la casa del Señor ofrendas de acción de gracias y cantan: »” ‘Dad gracias al Señor Todopoderoso, porque el Señor es bueno, porque su amor es eterno’. Yo cambiaré la suerte de este país —afirma el Señor—, y volverá a ser como al principio”.


Los israelitas partieron de la montaña del Señor y anduvieron por espacio de tres días, durante los cuales el arca del pacto del Señor marchaba al frente de ellos para buscarles un lugar donde acampar.


Otros se burlaban y decían: «Lo que pasa es que están borrachos».


El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.


Si estamos locos, es por Dios; y, si estamos cuerdos, es por vosotros.


«Tomad este libro de la ley, y ponedlo junto al arca del pacto del Señor vuestro Dios. Allí permanecerá como testigo contra vosotros los israelitas,


el cual tenía el altar de oro para el incienso y el arca del pacto, toda recubierta de oro. Dentro del arca había una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que había retoñado y las tablas del pacto.


vosotros les responderéis: “El día en que el arca del pacto del Señor cruzó el Jordán, las aguas del río se dividieron frente a ella. Para nosotros los israelitas, estas piedras que están aquí son un recuerdo permanente de aquella gran hazaña”».


Después consultaron al Señor, pues en aquel tiempo estaba allí el arca del pacto de Dios,


Saúl, por su parte, había entregado a su hija Mical, esposa de David, a Paltiel hijo de Lais, oriundo de Galín.


Cuando el ejército regresó al campamento, los ancianos de Israel dijeron: «¿Por qué nos ha derrotado hoy el Señor por medio de los filisteos? Traigamos el arca del pacto del Señor, que está en Siló, para que nos acompañe y nos salve del poder de nuestros enemigos».


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