Proverbios 26:4 - Biblia Nacar-Colunga

⁴ No respondas al necio según su necedad, para no hacerte como él.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ No respondas a los argumentos absurdos de los necios o te volverás tan necio como ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ No respondas a las estupideces de un imbécil, te volverías como él.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ No respondas al necio según su necedad, No sea que te iguales a él.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ No respondas al necio según su necedad, no sea que tú mismo te iguales a él.

Proverbios 26:4 Referans Kwoze

1 Reyes 12:14

y le habló así, según el consejo de los jóvenes: “Mi padre hizo pesado vuestro yugo, y yo lo haré más pesado todavía; mi padre os azotó con azotes, y yo os azotaré con escorpiones.”

1 Reyes 12:16

Entonces todo Israel, viendo que el rey no le escuchaba dijo al rey: “¿Qué tenemos que ver nosotros con David? No tenemos heredad con el hijo de Isaí. J A tus tiendas, Israel! ¡Provee ahora a tu casa, David!” Fuese Israel a sus tiendas (

Proverbios 17:14

Comenzar la pendencia es dar suelta a las aguas; deja la porfía antes que se encrespe.'

Proverbios 23:9

No hables a oídos del necio, que despreciará tus sensatas razones.

Proverbios 26:5

Responde al necio como merece su necedad, para que no se tenga por sabio.

Proverbios 29:9

Si un sabio disputa con un necio, que se enoje, que se ría, no tendrá reposo.

Isaías 36:21

Y ellos se callaron y no respondieron palabra, porque el rey había dado esta orden: No les respondáis.

Mateo 7:6

No deis lo que es santo a los perros ni arrojéis vuestras perlas a los puercos, no sea que las pisoteen con sus pies y, revolviéndose, os destrocen.

1 Pedro 3:9

no devolviendo mal por mal, ni ultraje por ultraje; al contrario, bendiciendo, que para esto hemos sido llamados, para ser herederos de la bendición:'

Judas 1:9

El arcángel Miguel, cuando altercaba con el diablo contendiendo sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir un juicio de blasfemia, sino que dijo: “Que el Señor te reprenda.”