Nehemías 4:9 - Biblia Nacar-Colunga

⁹ Cuando supieron los enemigos que estábamos apercibido frustró Dios su consejo, y volvimos todos a continuar la muralla cada uno en su trabajo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Así que oramos a nuestro Dios y pusimos guardias en la ciudad día y noche para protegernos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos prevenidos y que Dios había hecho fracasar su plan, volvimos todos a la muralla, cada cual a su trabajo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Pero nosotros oramos a nuestro Dios, y nos pusimos en guardia contra ellos día y noche.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos apercibidos y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.

Nehemías 4:9 Referans Kwoze

Génesis 32:28

El le preguntó: “¿Cuál es tu nombre?” “Jacob,” contestó éste.

Nehemías 4:10

Desde entonces, la mitad de los mío* trabajaba, y la otra mitad estaba sobre las armas con las lanzas8 los escudos, los arcos y las corazas. Los jefes estaban detrás de toda la casa de Judá.

Nehemías 4:11

Los que construían la muralla y los que cargaban y acarreaban las cargas, trabajaban con una mano y tenían una arma en la otra;'

Job 5:12

Aventa las tramas del astuto para que sus manos no realicen sus cálculos.

Salmos 33:10

Frustra Yahvé el consejo de las gentes y anula las maquinaciones de los pueblos.

Salmos 50:15

E invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me glorificarás.'

Proverbios 22:12

Los ojos de Yahvé protegen al justo y trastornan los planes del perverso.

Mateo 26:41

Velad y orad para no caer en la tentación; el espíritu está pronto, pero la carne es flaca.'

Lucas 21:36

Velad, pues, en todo tiempo y orad para que podáis evitar todo esto que ha de venir, y comparecer ante el Hijo del hombre.

1 Pedro 5:8

Estad alerta y velad, que vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda rondando y busca a quién devorar,