10 y, con todo, se fue prisionera al desierto, y sus niños fueron estrellados en las encrucijadas de todas sus calles, y sus nobles fueron echados a suertes, y sus grandes fueron cargados de cadenas.
10 Sin embargo ella fue llevada en cautiverio; también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos.
10 Sin embargo, Tebas cayó y su gente fue llevada cautiva y sus bebés fueron estrellados contra las piedras de las calles hasta morir. Los soldados tiraban los dados para quedarse con los oficiales egipcios como sirvientes. Ataron con cadenas a todos sus líderes.
10 También ella fue al destierro,
partió al cautiverio;
sus niños fueron estrellados en los cruces de las calles.
Se echaron suertes sobre sus notables
y todos sus grandes fueron cargados de cadenas.
10 Pero también ella marchó en cautiverio y fue llevada al destierro, También sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas, Y sobre sus nobles echaron suertes, Y sus poderosos fueron encadenados.
10 También ella fue al destierro, marchó al cautiverio; también sus niños fueron estrellados en todas las bocacalles; sus nobles fueron sorteados, todos sus grandes cargados de cadenas.
y los fijó en él hasta hacerle enrojecer; luego se puso a llorar. El le preguntó: “¿Por qué llora mi señor?” Y Elíseo le respondió: “Porque sé el mal que vas a hacer a los hijos de Israel: incendiarás sus ciudades fuertes, pasarás a cuchillo a sus mancebos, estrellarás a sus niños y abrirás el seno a sus preñadas.”
así llevará el rey de Asiría a los cautivos de Egipto y a los desterrados de Etiopía, mozos y viejos, desnudos y descalzos, al aire las nalgas, la desnudez de Egipto.
Qof. — Levántate y gime de noche, al comienzo de las vigilias; derrama como agua tu corazón en la presencia del Señor, alza a El las palmas por las vidas de tus pequeñuelos.'
Así habla Yahvé: Por tres crímenes de los hijos de Amón y por cuatro no revocaré (mi fallo). Por haber abierto en canal a las encinta de Galaad para extender su territorio,
El día en que, estando tú presente, el día en que los extranjeros saqueaban sus riquezas y los extraños penetraban por sus puertas y echaban suertes sobre Jerusalén, fuiste también tú uno de tantos.